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Un buen día, el 31 de marzo de 2007 , lancé oficialmente en la web este modesto proyecto .
Un buen día, algunos meses después, decidí hacerme cargo de la
presentación que hacía mi jefe de entonces: "él es periodista" les decía
Rubén a muchos de los visitantes de la librería.
Un
buen día me convencí que podía escribir más allá de este humilde
espacio. Al principio en Recis!, luego en Decibeles. Un buen día mandé
un sumario (sin siquiera saber bien lo que era ) a La Central. Ese
sumario no funcionó pero obtuve una contraoferta: entrevista con Los
Caligaris y adelanto del disco de Lucila Cueva. Por primera vez me pagaron un artículo que llevaba mi
firma. Un buen día me cansé de mandar sumarios a esa revista y ni
siquiera recibir una mísera respuesta.
Un
buen día de 2010, en plena crisis personal, me
sumé al staff de El Vernáculo. Nunca antes había realizado semejante
ejercicio periodístico. Las notas tenían que salir o salir: se rastreaba
a los artistas, se atormentaba a los managers y prensas, se llamaba por
teléfono a quien sea. Entrevistas, coberturas, informes formaron parte de mi actividad cotidiana.Un buen día del año pasado tomé una decisión: dedicar el 2012 a probarme como periodista. Renuncié a mi empleo en la librería y me reacomodé como docente secundario. En medio, además, armé un viaje al extranjero y me fui a vivir con la que entonces era mi novia. No sabía muy bien cómo entrar en el ambiente periodístico rentado, sólo tenía claro que estaba dispuesto a intentarlo. Prefiero arrepentirse de lo que hice a quedarse con la eterna duda de lo que podría haber sido y nunca intenté.
Un buen día en medio de un chat con un profesor que me daba una tutoría online, surgió la posibilidad de probar mis posibilidades en los diarios locales. Los carreros habían copado el centro de la ciudad para protestar y ofrecí un artículo a un editor. El texto finalmente no se publicó. Me decepcioné y me sentí un reverendo pelotudo. Pero no me di por vencido.
Desde aquel debut de 2007 pasaron más de cinco años, desde mi incursión con los carreros poco más de tres meses. De momento colaboré con Día a Día, el suplemento Temas de La Voz del Interior, el diario La Estrella de Panamá y pronto debería salir un texto propio en la revista Rumbos. Mientras escribo este post, preparo dos notas para un matutino local y una tercera está en agenda. Todavía no cobré ninguna pero ya estoy inscripto como monotributista y mandé las facturas correspondientes. Ya me siento un free lancer.
Ningún texto está vinculado con la música. Es hora, entonces, de darle cierre a estas Anotaciones Rústicas. A todos los que pasaron, leyeron y comentaron: gracias. Hoy, 25 de agosto de 2012, es un buen día para oficializar algo que ya ocurre desde hace unos meses. Es un buen día para comenzar otra etapa.