sábado, 5 de septiembre de 2009

EL ARTE DE ESCRIBIR ASOMBROSAMENTE BIEN


"Cuando termino, después de muchos días y varias correcciones, releo y me hago estas preguntas: ¿tiene toda la información necesaria, las fechas son correctas, las fuentes están citadas, la cronología tiene saltos inentendibles, hay escenas estáticas intercaladas con otras de acción, fluye, entretiene, es eficaz, no tiene mesetas insufribles, hay descripciones, climas, silencios, tiene todos los datos duros que tiene que tener, hay equilibrio de voces y opiniones, hay palabras innecesarias, tics, autoplagios, comas mal puestas, faltas de ortografía, me esforcé por darle, a cada frase, la forma más interesante que pude encontrar? ".
La explicación metodológica sobre el rigor autoimpuesto a sus propios textos corresponde a Leila Guerriero, una periodista argentina que escribe en la revista de La Nación además de haber publicado notas y reportajes en los diarios y revistas más prestigiosos de Hispanoamérica. En un curso de periodismo narrativo que estoy haciendo, Cicco (docente a cargo, periodista también) le tiró unos cuantos elogios (algo para nada habitual en él) al incluirla entre los pocos cronistas que
"escriben con un estilo novedoso, rítmico, musical y poético".
Tuve la suerte de cruzarme con un par de relatos de
Guerriero en antologías y recopilaciones hace algún tiempo y terminé encantado con su manera de contar historias. Hoy comprendo que en su meticuloso arte de escribir se encuentra el gran secreto para redondear esos textos tan perfectos. En ese marco me permito recomendar sin siquiera haberlo leído todavía (aunque compré un ejemplar) Frutos extraños. El libro reúne sus crónicas del periodo 2001-2008, acaba de aparecer bajo el sello Aguilar y cuesta $69.

Bonus track:
en la web de la editorial se publicó en pdf un fragmento de uno de sus artículos del libro referido a René Lavand, el mago argentino de una sola mano.

Bonus track 2: la reseña de un blog colombiano que también abunda en flores, en elogios, cita algunas otras frases sobresalientes e informa con más detalle el contenido del libro.

5 comentarios:

Facundo Miño dijo...

Post número 700 de Anotaciones Rústicas a cargo de este humilde servidor.

Miriam Eme Eme dijo...

Ey, que buena la data! A mí me encanta el estilo de LG: recuerdo aún hoy una tremenda nota que le hizo a una chica de 15 años, embarazada, líder de una banda de pibeschorros: estaba escrita con una mirada para nada prejuiciosa pero tampoco cómplice, lo cual es dificilísimo (te pasa que a veces tendés a tomar partido).
Lo agendo, pues.
Abrazo, Facu! Así que estudiando con Cicco? Bien ahí!
Y felicidades!

Facundo Miño dijo...

Hola Miriam! Va una aclaración: la del texto sobre la piba embrazada que lideraba una banda de pibes chorros se llama Josefina Licitra y la crónica se llama Pollita en fuga. Con algo de suerte se ubica en la web. Igual todo lo que escribe Leila Guerriero merece ser leido en mi modesto entender.
Lo de Cicco es difícil de explicar pero cumple el objetivo de ponerme incómodo y tener que desechar las estructuras con las cuales yo escribiría y eso siempre es bueno si uno quiere aprender.
Mis respetos!

Miriam Eme Eme dijo...

Vale la aclaración! Yo hubiera jurado que era de Guerriero.
Gracias, sr. librero...adoro mi profesión, pero la tuya es envidiable también...
A tus pies!
M.

Facundo Miño dijo...

Tiene sus contras también. No todo es tan agradable aunque debo reconocer que dentro del rubro empleado de comercio nada se iguala con una librería. Y dentro del segmento de librerías, la que me emplea a mi es la ideal para este tipo de labores.
Yo no admiro tanto tu profesión pero probablemente se deba a que mi vieja es psicoanalista (aunque su trabajo full time es de docente) y tanta cercanía no me motiva demasiado.
Saludos