domingo, 17 de junio de 2007

PALABRAS PODEROSAS


"La semilla del reggae está creciendo tanto que ya es una planta y si sigue así se va a convertir en un árbol". La frase de Luis Alfa, vocalista de Resistencia Suburbana, resonó en el ambiente de Casa Babylon apenas comenzado su show del sábado por la noche. Se refería a la constitución de la escena local del reggae-ska argentino. Pero bien puede aplicarse a su banda, convertida hoy en uno de los máximos exponentes de esa escena de la que hablaba. El doblete en el lugar que los recibe desde hace seis años cada vez que vienen a Córdoba es una prueba de su expansión.
Un clima frío e inhóspito en las afueras de la Costanera contrastaba con el numeroso público que colmó casi en su totalidad el saloncito del Abasto. Adentro, la gente observaba con una mezcla de atención e indiferencia el set de Estazion, el crédito cordobés que oficiaba de invitado. Musicalmente compactos y coordinados, su trabajo vocal no tan logrado les resta puntos porque termina desluciendo la parte instrumental.
El medley (un enganchado de breves fragmentos
sin voces de sus temas más conocidos) que ofició de introducción al show de los muchachos bonaerenses sirvió para asegurarse que no sería (al menos en la previa) tan accidentado como en su visita anterior cuando las citas a Tu Sam y su máxima "todo puede fallar" se reiteraron. Anoche no hizo falta que el carismático cantante (a propósito, cada vez más flaco y lookeado) apelara a ninguna frase de ocasión porque el sonido y la voz sonaron a la perfección.
Resistencia dio sobradas muestras de su crecimiento en convocatoria, de su indiscutible ensamble grupal (tiene muchas horas de ensayo encima y se nota) y de su capacidad para explotar con acierto aquellas peculiaridades que la distinguen de la mayoría de sus compañeros de escena. La ausencia de vientos, correctamente reemplazados por dos teclados y una guitarra con rol protagónico (los solos de viola no abundan en una banda de reggae), junto a un discurso de lucha y compromiso social, alejados totalmente de temáticas rastas, le dan un plus de originalidad a su propuesta.
Una cuidada puesta en escena (el fondo del escenario era una bandera que reproduce el arte de tapa de su placa
Cosas que nadie oía y a los costados las tapas de los anteriores) y la venta de merchandising (remeras y cds) ponen de manifiesto el desarrollo sostenido del grupo. Hicieron un repaso importante de su discografía centrándose en su última producción (con canciones ya asimiladas en la gente como Va a servir o Por cultivar marihuana) y los clásicos inoxidables como Música del ghetto, Cuidado y Cada vez más yankis (entre las más festejadas). Toma lo que es tuyo, generalmente coreado por el público pasó a ser un tema más de la lista. Y faltaron Sensemina, Rastone y No te calles. Esas ausencias de los otrora infaltables en el playlist marcan una evolución importante. Si algunos clásicos imprescindibles dejan de ser números puestos, otros potenciales himnos están pidiendo pista.
La habitual despedida de Alfa "que Dios los ampare y los proteja de la policía" mutó a un pedido de protección de la hipocresía y de la injusticia cuando interpretaban una potente versión de Iron lion zion, del gran tío Bob que marcó el cierre final.
Una nueva travesía por tierras cordobesas del tren de la Resistencia. Cada vez más colm
ado pero sin ánimo ni intención de detener su marcha.

3 comentarios:

Diego/Chorizeek dijo...

que grande resistencia suburbana!:.los vi en vivo un par de veces..y si..vienen creciendo como todo el reggae en Argentina!!
gracias por visitar el blog!..si querés podés estar en los links y viceversa! ;)
saludos desde
www.musicologyfreedom.blogspot.com

Anónimo dijo...

Al Facu que bardeó a la estazion, escucha un poco de música antes de bardear.. gil.

Facundo Miño dijo...

¿Por qué no me pareció correcto su desempeño vocal los estoy bardeando? La verdada es que escucho música. Todo lo que puedo aunque a veces no alcance. Y creer que si escucho más va a cambiar el "bardeo" me parece ingenuo.
Ah, gil tu madre, infeliz.