sábado, 29 de enero de 2011

PENDEVIEJO



Nos lanzamos una mirada cómplice. Antes de llegar al hall para anunciar nuestra llegada vemos dos parejas de jubilados que abandonan el salón y nos duplican en edad. "¿A dónde vinimos?" Las horas posteriores de esa tórrida siesta confirman nuestro pronóstico: somos, por lejos, los más pendejos de la posada que encontramos/elegimos para pasar unos días de vacaciones. Estamos a 77 kilómetros del asfalto calcinante de Córdoba y nos alegramos de ello. La tranquilidad de la hostería hace juego con nuestros planes. Hace años que no llevamos ni siquiera música en nuestro equipaje y nos arreglamos con bastante poco. Un bolso compartido a medias, mate y termo, crucigramas y libros para el ocio, ganas de desvincularnos de los horarios y las rutinas.
Los días subsiguientes nos encontrarán varias ocasiones en el patio de la posada. Saludamos a otros turistas que llegan o se van de la residencia y hacemos planes mínimos para lo que resta de la jornada. Cuando acordamos la reserva de la habitación, el dueño nos advirtió con brutal sinceridad: "miren que acá a la noche no hay actividad". Algo similar opinó mi vieja (que también me duplica en edad pero que al lado de esas parejas del inicio del relato se asemeja a un himno a la vitalidad joven). Aunque contar con un auto nos hubiera brindado mayores posibilidades de disfrute, nuestra estadía en Valle Hermoso estuvo signada por una sensación de agrado permanente.

Menos de 72 horas antes, la noche del domingo me encuentra a 333 kilómetros de la ciudad de Córdoba. En la plaza de Alejo Ledesma, un pueblo ubicado cerca de la Ruta 8 que crece al ritmo de la soja, un grupo de estudiantes de música ameniza la velada al aire libre. "Ahora vamos a hacer una de Attaque", anuncia el cantante. Suenan los primeros acordes y lo corrijo mentalmente: la canción no pertenece a los doble siete sino al brasilero Roberto Carlos. Enseguida me doy cuenta que el pibe es bastante chico y seguramente ni imagina que aquella composición tiene una versión previa mucho más popular.
La misma mujer que me acompañó a las sierras cordobesas ya festejó su cumpleaños y sonríe a mi lado. Estamos sentados en sillas blancas plásticas de jardín. Cuando llegamos a la plaza tuvimos una pequeña indecisión sobre el lugar donde ubicarnos. En un primer momento propuse sentarnos en el suelo pero no obtuve mayor éxito. Mientras nos acomodamos, charlo con mi cuñado sobre la decisión de usar sillas. "¿Es como recibirnos de viejos, no?", le pregunto y él se ríe con ganas mientras me da la razón. Un rato más tarde llega la hermana menor. Por supuesto que no se priva de hacer algún comentario referente a edades avanzadas como razón determinante para no estar tirados en el pasto. Es una constante de la mocosa: cada vez que puede nos incluye en la categoría de veteranos.
Joven o viejo, grande o chico, disfruté de unas vacaciones que se me hicieron cortas. Quizás demasiado breves.

jueves, 27 de enero de 2011

PALABRAS PODEROSAS


El imprescindible Santiago Palazzo, uno de los mayores difusores del reggae en la Argentina, fue entrevistado por el suplemento rock del diario Crónica. Allí, el conductor de La de Dios desliza sus opiniones sobre el reggae local, marca las bisagras del género en cuanto a convocatoria, se explaya sobre el dancehall, cuenta anécdotas y secretos de los sonidos jamaiquinos. Recomendable lectura.

viernes, 21 de enero de 2011

TIRAR LA TOALLA


Me resistí con hidalguía bastante tiempo. No estaba entre mis planes próximos. Pero, a veces, las cosas suceden sin mi consentimiento. Cuando un hermano se va a vivir a Dubai y te arma una cuenta en Facebook la terminás aceptando aunque no tengas ganas. Por ahora no sé que haré con ella, salvo ver las fotos que el creador de mi cuenta viene publicando allí. Me di por vencido y tiré la toalla.

miércoles, 19 de enero de 2011

¿LAS OFICINAS DE DIOS?


"El problema de la centralización de la Capital es bravo en todo sentido porque de alguna manera les impone un respeto excesivo a las bandas que vienen del interior, que no es justo porque no es que en Buenos Aires pase algo que no puede pasar en otro lado, y las bandas terminan no animándose a llevar la propuesta porque no saben cómo las van a recibir". La cita corresponde a una declaración del periodista César Fuentes Rodriguez (actual director de Requiem y ex director de la legendaria Madhouse) referida al metal made in Argentina. Su apreciación bien puede aplicarse a casi todo el espectro musical del país. Del heavy, de las dificultades para montar una revista en la era del reinado digital y de otras cuestiones habla en la entrevista que publicó el portal Rock.com.ar.

martes, 11 de enero de 2011

LA GRAN APUESTA DE ENERO




Habitualmente el primer mes del año es el más pobre del mercado editorial. Los grandes caballitos de batalla se presentan hasta el mes de diciembre con la expectativa de explotar durante las compras navideñas. En ese contexto desértico, vale la pena detenerse en una revista literaria que va a contramano de cualquier tendencia editorial: Orsai.
Para contar este caso absolutamente atípico es necesario hacer algo de historia. Hernan Casciari es un escritor argentino que reside desde hace más de una década en España. Adquirió cierto renombre con el famoso blog de Una mujer gorda (luego transformado en libro y próximamentente adaptado al cine) y fue uno de los primeros blogueros en saltar el cerco digital hacia otros formatos con bastante éxito. Luego publicó España decí alpiste, en la que recogía algunas de sus experiencias como argentino viviendo en la península ibérica. Posteriormente, Gasalla decidió interpretar una obra basada en aquel libro y en los últimos años se convirtió en referencia obligada para hablar de la influencia de los blogs, la creación de literatura en la web y demás tópicos recurrentes.

En el segundo semestre del año pasado, el tipo volvió a ser noticia. Renunció a sus dos columnas (en La Nacion de Argentina y en El País de España), cansado de la reducción de sus columnas y de la constante necesidad de maquillar sus textos. Ese hastío lo decidió a embarcarse en una aventura que patea el tablero. Junto a uno de sus amigos de toda la vida armaron una revista literaria sin publicidad ni limitaciones en los textos. En el link de más arriba Casciari anuncia que la idea se basa en "ganas enormes de volver a leer largo y tendido" y postula que "cada colaborador escriba hasta que se le antoje".
Una primera lectura ubica el emprendimiento en la categoría de utopía. ¿Una revista literaria de papel en tiempos de internet? ¿Sin publicidad ni límites de extensión para quienes allí colaboren? Eso no puede funcionar es la respuesta que escuché y de la que me hice eco al enterarme de la "epopeya", como la definió el propio autor.
Allí no acaban las novedades del asunto. Porque además, Orsai pretendía llegar con precio diferenciado a todos los países de habla hispana. "
Queremos que la revista llegue a cada sitio donde haya alguien que quiera leer con serenidad, y que tenga un precio razonable para ese sitio. No importa si ese sitio se llama Madrid o se llama Cochabamba. Tiene que costar, en cada región, lo que cuesta un libro de tapa blanda. O es así, o no es".
Con esas premisas, el escritor promovió una campaña para que sus lectores convencieran a los libreros de cada ciudad para apostar en este producto. Los resultados fueron dispares (donde trabajo observé en vivo una de esas iniciativas de lectores con libros de Casciari en mano y una solicitud firmada con nombres y apellidos) pero el quijotesco proyecto siguió en marcha aún sin contar con el aval de aquellos. ¿Cómo solucionar ese eslabón faltante? Con los mismos lectores. Muchos de ellos se transformaron en distribuidores, compraron packs de 10 ejemplares por anticipado (sin siquiera saber los contenidos que tendría) y aguardaron la llegada de otros interesados para vender los restantes a un precio sugerido por la misma revista.
La enorme repercusión que obtuvo la aspiración inicial de Casciari y su coequiper Chiri Basilis generó un efecto bola de nieve que sorprendió incluso a sus propios impulsores: los 3000 ejemplares pensados terminaron siendo algo más de 10000. Basta googlear Orsai para darse una leve idea del revuelo que causó una publicación literaria antes de tener un número editado en las calles por su inédito sistema de distribución y su propuesta que elimina intermediarios y sponsors indeseados.
Sin detenerme en la cantidad de opiniones, análisis y comentarios que se expanden por la web, pedí una revista por internet y me pusieron en contacto con un lector-distribuidor que me vendió su ejemplar al precio anunciado: $52 a pocas cuadras de mi departamento. Sobre el tema se escribió y se va a seguir escribiendo en los próximos meses. Dentengo la historia más reciente para centrarme exclusivamente en los contenidos de este primer número y proponerlo como la única gran apuesta del mes de enero de este humilde espacio.
Las plumas que conforman el debut de Orsai son tan tentadoras como las ganas de apoyar una movida de estas inusuales y revolucionarias características: el mexicano Juan Villoro, Pedro Mairal, Hernán Iglesias Illa, Alejandro Seselovsky (se hizo deportar en Barajas para contarlo especialmente aquí), Carolina Aguirre, Sergio Olguín y hasta el magnífico Nick Hornby, entre muchos otros que todavía no tengo el gusto de conocer.
Por si todavía no alcanzara con todo lo escrito anteriormente, las 205 páginas están impresas en papel de calidad, cuentan con un sinnúmero de ilustraciones y cada artículo está presentado como un plato principal con su respectiva entrada previa y una sobremesa posterior. Habrá que estirarla hasta el mes de abril cuando el segundo número salga de imprenta.

Más info (mucha más): www.orsai.es

jueves, 6 de enero de 2011

LAS REGLAS DEL JUEGO


Frente a una crónica existen dos factores de peso que suelo evaluar a la hora de leerla: la temática elegida y el modo de abordarla. Sonia Budassi es un nombre que mi memoria retenía desde cierto tiempo atrás. A la librería en la que trabajo había llegado Mujeres de Dios, un acercamiento al modo de vida de las monjas argentinas. Aunque no me interesa ese mundo agendé a su autora porque percibía cierta originalidad en el tópico encarado.
En el caso de Apache. En busca de Carlos Tévez, editado por Tamarisco, lo mejor viene por el otro costado. El acercamiento a personajes famosos dista de ser nuevo. Por ello, se necesita un elemento extra que resulte atractivo, una mirada que se destinga de las muchas ya existentes. Incluso el relato de fracasos para acceder a los personajes ya tiene numerosos buenos ejemplos (recuerdo uno, por ejemplo, de Juan Pablo Meneses y su infructuosos intentos con Manu Chao en la revista Etiqueta Negra).
¿Cuánto se ha dicho y escrito sobre Carlos Tevez? Muchísimo. ¿Qué aporta el libro de Budassi? Un punto de vista todavía no explorado en relación al jugador de fútbol. Desde la página introductoria la autora se presenta "una verdadera ignorante del planeta fútbol" que desconoce sus códigos internos, sus reglas de funcionamiento. Ese rol de outsider, acertadamente explotado en el libro, le permite a la escritora un encuadre original de su relato que oscila entre la crudeza y cierto aire de ingenuidad.
Las 70 páginas de Apache entrelazan distintas miradas sobre el jugador del pueblo y su entorno pero no se detienen únicamente allí. Por el contrario, el acercamiento a ese player que todos quieren para su equipo (de allí deviene gran parte del fervor popular que suscita) tiene como telón de fondo el gran circo mediático que trae aparejado el fútbol como negocio. En ese ámbito plagado de secretos en voz baja, amiguismos y de largas esperas para conseguir las palabras de los futbolistas, emerge la voz de la autora para narrar las peripecias que vive en su afán de entrevistar al ídolo.

Justamente su condición de outsider posibilita que las descripciones ofrecidas se alejen de aquellas que los futboleros solemos leer sobre el entorno. Porque casi no hay pasajes dedicados a partidos en sí mismos. Las pocas referencias a competencias oficiales tienen como objetivo explicar éstados de ánimo y obstáculos que derivan del resultado en la cancha e impiden la concreción del objetivo.
Budassi se vale de paralelismos con playmóviles y muñecos para graficar los actos de jugadores, allegados, managers, periodistas, agentes de prensa y fanáticos. La comparación es certera: cada cual atiende su propio juego pero ninguno puede despegarse del todo de esos códigos y reglas internas que, a veces, los transforman en simples marionetas. Aunque tengan millones acumulados.

martes, 4 de enero de 2011

LEVANTA MI ALMA


Quien aquí escribe desconoce las internas (que seguramente existen) dentro de Karamelo Santo. Quien aquí escribe no se sorprendió tanto cuando Goy Ogalde anunció vía Facebook su salida del grupo que fundó 20 años atrás: los rumores sobre su cansancio ya eran moneda corriente. Quien escribe cree que esa partida se va a sentir pero confía en las posibilidades del resto de los integrantes que permanecen en la banda y apuesta con fe ciega en cualquier proyecto que involucra al mencionado Goy.
Quien escribe, aún a pesar de todo lo anterior, disfruta en calidad de fan El baile oficial en formato dvd: emotivo, energético, arrebatado, encantador. El show en sí mismo y la historia del grupo (repasada por su ahora ex líder) me recuerdan que llevo más de una década detrás de su obra. Forman parte de la banda sónora de mi juventud. En ese marco, el último material en conjunto (hasta ahora), levanta mi alma
.