lunes, 23 de julio de 2007

SKAY-LA MARCA DE CAIN


Nada nuevo bajo el sol es la primera conclusión a la que se arriba luego de escuchar La Marca de Caín.Tercera entrega de Skay en solitario y las novedades son escasas, casi nulas. El arquitecto del sonido redondo vuelve a dar muestra de su capacidad de reinventar nuevos riffs tan característicos del estilo de su ex banda. Pero las letras siguen siendo una materia donde le cuesta lucirse y obtener algun resultado meritorio.
Es evidente que el sonido ricotero es su marca registrada y queda claro que fue el principal artífice de aquellos riffs imborrables pero también comienza a vislumbrarse cierta repetición de estructuras y la ausencia de una prosa de nivel. Nada permite asegurar que algunas de las diez canciones que componen La marca de Caín (apenas 36 minutos y pico de duración) modifique de manera sustancial la situación actual.
Canción de cuna es un cuasi blues, un tanto deforme. Los caminos del viento refiere a las dos caras que pueden tener las personas y permiten "apagar un fuego o reanimar la llama que agoniza". Arcano XIV recuerda algún típico tema redondo (sobre todo de la última época en la que aparecían secuencias y programaciones) pero le falta la voz del Indio. Y esa ausencia se hace notar. Esta carencia, en realidad, es aplicable a la totalidad del disco. Se pueden describir todos los tracks sin aportes novedosos u originales que merezcan ser destacados.
Las composiciones suenas huecas, vacías y carentes de la simbología que Skay pretende imprimirles. La artificialidad de su voz sólo contribuye a complementar esa sensación. El sonido está pero no alcanza para cubrir los baches que representa la falta de Solari. Y aunque Beilinson se esmere, se esfuerce y transpire para tapar ese detalle para nada menor, por ahora no logra su objetivo. Suena a Redondos sin el Indio. Parece incompleto. Allí está el dilema.

Hits: Ángeles caídos, Arcano XIV, Tal vez mañana.
la frase: "si vos sos la espina yo soy el dolor" (Arcano XIV).
tapa: de pura cepa ricotera.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que vos lo escuchàs skay analizandolo por lo que fuè, y no por lo que es, primero tenès que asumir que los redondos no estàn mas, que dificilmente vuelvan a corto plazo, que el indio es el indio, y que skay es skay, que son musicos, y los musicos son laburantes (somos)...
Se separaron los redondos y skay enseguida saliò a intentar armar su camino, el primer disco fuè muuuy ricotero, me habia desagradado me acuerdo, pero no lo juzguè porque sabia que era dificil desprenderse de la imagen de PATRICIO REY que tenia a sus espaldas..

Le di una chance al segundo disco y ese disco tiene exquisiteses que no vienen de los redondos (LA SOPRANO EN EL ANTEULTIMO TEMA por ejemplo).. El tercer disco primero no me produjo nada, pero lo escuchè una segunda vez y empecè a encontrar temazos..

Si hay elementos y cosass repetitivas de la vieja epoca es porque un musico crea su estilo a lo largo de los años y si el estilo de los redondos era el de skay es muy dificil reinventarse, y el lo està intentando..

Una cosa que diferencia a skay de los redondos es que skay mete uno o dos temas por discos que habla de amor, que le habla a una persona, temas sentimentales...y eso en los redondos no pasaba mucho..el indio contaba siempre historias o cuentos...

Asi que basta de comparaciones por ver quien de los dos la tiene mas larga jajaja Disfrutà que tenès a dos grandes musicos trayendote material de calidad cada 3 años, y si no te gusta bien hacès en hacer esta critica, por algo hay libertad de expresion

Buen flog che, estuve en desacuerdo y opinè, pero buen flog, cosas interesantes abajo
Un abrazo
doctorpepovich@hotmail.com

Facundo Miño dijo...

Cuando escucho un disco, lo pongo en contexto. Salvo que sea el disco debut o desconozca al artista por completo. Creo que esa es la manera más lógica de analizar una obra. No puedo prescindir del contexto porque funciona como marco de referencia de lo que escucho.
Tengo bien asumida la separación de Redondos y de mi parte no hay ganas de regreso. Se cerró un ciclo y me parece bien que sea así.
Es cierto que hubo un pequeño cambio en cuanto a las temáticas de las letras pero (para mi)es mínimo y no alcanza. Coincido con el sonido Skay, sucede que justamente por ese contexto del que hablaba, se hace imposible no relacionarlo con su música en tiempos ricoteros. Las grandes bandas dan chapa, prensa, popularidad y atención pero también exigen estar a la altura de los títulos y reconocimientos obtenidos.
Por el momento, Skay intenta consolidarse pero más allá de su esfuerzo y energía, los resultados no me convencen. Lásttima.
Gracias por los elogios. Todas las opiniones son bienvenidas mientras no falten el respeto.
Saludos.