El primer track es un funky pegajoso llamado Manjar que rockea en el estribillo con el estilo tan característico de Los Piojos. Le sigue Pacífico (primer corte de difusión y pasta de hit asegurada) y continúa el contagioso reggae ecológico Civilización que tira una de las grandes frases del disco "la Tierra se está quitando a su peor enemigo" y tiene a Manu Chao como uno de los protagonistas principales. Apenas tres tracks instalan cierta sensación: el descanso que se tomaron parece haberles sentado bien porque ya en la primera oída el material nuevo está por encima de su antecesor Máquina de sangre.Independientemente de la valoración que cada uno realice sobre su discografía, a partir de la edición de Verde paisaje del infierno (2000), los discos fueron solamente eso, simples discos que aumentaron el volumen de la obra piojosa. De cualquier manera, siempre merecen atención.Ya instalados desde hace tiempo como clásicos del rock argentino, no tienen que demostrar prácticamente nada. Salvo despejar algunas dudas respecto de rumores de separación.Bicho de ciudad es un típico mid tempo del grupo aunque con violines en la base que refuerzan lo melancólico de la letra. De lo mejor de la placa junto a Buenos días Palomar, una emotiva añoranza de la infancia vivida en esa zona bonaerense. Ciro se permite aquí retomar ciertas frases de Chac tu chac y engancharlas naturalmente en esta nueva composición. Pollo viejo destila espíritu tanguero desde el tratamiento vocal hasta la música secuenciada para contar con humor las desventuras de un rocker venido a menos cuyas groupies ya fueron madres.
Un buen día, cantado por Micky, recuerda a los primigenios Peligrosos Gorriones con un riff entrecortado y potente que hará las delicias en vivo porque invita a poguear. Unbenkannt relata la experiencia del cantante en Alemania (cubrió el mundial de fútbol para la Rock and Pop) con una intro apenas susurrada y explosión guitarrera luego. Otro buen momento de la séptima placa de estudio de la banda.
Todas las canciones son de nivel aceptable, algunas más logradas que otras. La excepción es Cruces y flores, de guitarras machaconas que no convence más allá de su prédica nacionalista. Casi en la categoría de relleno. Todo un sinsentido si se toma en cuenta el largo periodo de cuatro años sin canciones nuevas. Con semejante tiempo disponible ninguno de los tracks debiera parecer material descartable. El resto aunque acompañe sin brillar jamás desentona. Y ese mérito no lo obtiene cualquiera.
Civilización transmite la idea de tipos maduros haciendo canciones. Se dieron el lujo de parar un tiempo con el grupo porque la química y las ganas se desgastaban. Parecen haber juntado las fuerzas suficientes para tomar impulso y retomar el vuelo. En fin, trece nuevas composiciones piojosas que acaban con la abstinencia prolongada. Aunque la etapa más gloriosa haya quedado atrás, Ciro y compañía demuestran que los cartuchos no están acabados.
Hits: Civilización, Pacífico, Bicho de ciudad.la frase: "Dios perdona a veces, la naturaleza nunca" (Civilización)
tapa: confusa
1 comentario:
Justamente subi la crtica de este disco a Film-song y veo que coincidimos en varios aspectos. Saludos y te estamos linkeando
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