PESOS PESADOS

Como anticipo del festival del próximo viernes en la Vieja Usina, el diario La Voz del Interior publica hoy un artículo firmado por Andrés Fundunklian titulado Reggae marca registrada donde resalta el nivel creciente de popularidad del género que hace poco tiempo atrás contaba con un pequeño grupo de seguidores y ahora recibe auspiciantes de gran envergadura para sus festivales. Además, se incluyen visiones algo contrapuestas sobre la actualidad del reggae por parte de Nestor Ramlajk (vocalista de Nonpalidece) y Hugo Lobo (trompetista y líder de Dancing Mood).
Independientemente de las coincidencias y disidencias entre estos dos referentes de la escena local, es innegable que hace pocos años atrás era impensado contar con La Vieja Usina para en evento de estas características en el que las bandas nacionales son las atracciones estelares de la noche. A excepción del fenómeno Wailers (que excede ampliamente al oyente habitual), las experiencias previas en ese recinto fueron un salto al vacío: el homenaje a Peter Tosh (con su hijo a la cabeza), organizado por Nueva Tribu, apenas logró un marco digno de público cuando se repartieron muchísimas entradas de favor; y el frustrado debut de Alpha Blondy (suspendido el día mismo del concierto), a cargo de Perro Producciones, demostraron que la popularidad del reggae tiene límites bastante marcados en cuanto a su consumo frecuente.
Seguro, esos dos recitales, que son vistos como pasos en falso para quien escribe, se llevaron a cabo hace varios años y muchas cosas han cambiado desde entonces. La escena creció y resulta evidente que las agrupaciones nacionales cuentan con un plus extra que no opera en sintonía similar cuando nos visitan Israel Vibration, Michael Rose e incluso Junior Marvin donde la conjunción entre desconocimiento del artista y entradas para nada económicas dificulta una convocatoria acorde a los laureles del visitante de turno.
No obstante, en mi opinión, el reggae está lejos de ser una simple moda o "algo careta" como afirma Lobo en el reportaje publicado por La Voz del Interior. Años de batallas y escasa visibilidad en el under, búsquedas sonoras diversas (más puristas o más eclécticas) y experiencia acumulada ayudaron a conformar una escena sólida y bien constituida. Con propuestas estéticas muy diferentes entre sí, Nonpalidece y Dancing Mood tienen importantes méritos en la actualidad del género. El Valmont Music Cub es una excelente oportunidad para comprobar de primera mano las razones de su elección en la grilla.