El blog de descargas más prestigioso de
Muchos recuerdan quién les brindó el dato esencial. Algunos, más ingratos, olvidamos ese detalle para nada menor. Sin embargo, la llegada a ese mundillo tan particular no se olvida con facilidad: de repente uno se encontraba con millares de links para descargar una auténtica tonelada de música que oscilaba entre el punk y el metal, entre el ska y el indie, entre la bizarrería absoluta (su sección heces fue casi mitológica) y la joya semioculta. Todo al alcance de nuestros oídos mediante una computadora y un par de clicks en los lugares adecuados.
Hoy no suena novedoso porque las posibilidades de descarga se ampliaron a niveles inimaginables pero tres años atrás internet no había logrado el nivel de repercusión que tiene hoy aunque comenzaba mostrar los primeros signos de su impresionante crecimiento. Términos de uso diario como Facebook, My Space o You Tube eran propiedad de algunos pocos entendidos en la materia pero no poblaban las noticias de los medios ni estaban incorporadas a la vida cotidiana de cualquier persona. La web 2.0 dejaba atrás su etapa embrionaria y se instalaba en nuestras vidas sin pedir permiso.
PASADO CON GLORIA
En ese marco, un puñado de muchachos irreverentes y adelantados siguió un modelo que ya existía en internet aunque estaba lejos de la masividad. Los blogs de descarga todavía no abundaban en la red y la búsqueda de material específico no resultaba tan sencilla como ocurre en la actualidad. “Cuando empezamos a subir música no existía prácticamente ninguna página que lo hiciera. Las descargas musicales se limitaban a las redes p2p y el material sobre todo nacional allí era escaso. Nosotros rompimos con eso”, asegura Kristian, líder espiritual de los revoltosos que utilizaron un tema de The Clash como nombre emblema para su espacio.
El tránsito hacia el reconocimiento tuvo sus inconvenientes. Algunos grupos del under local no entendieron las posibilidades que abría un blog de estas características y pidieron que sus discos no estuvieran disponibles para la descarga gratuita. Tras largas discusiones, chicanas y debates agotadores, quedó bastante claro que el staff no lucraba con los downloads y llevan más de 2 años sin recibir protestas de parte de los músicos por colgar sus obras en la web. Todo lo contario: no dan abasto para publicar todos los grupos que le envían material. “A raíz de esto fue que inventamos ‘my generation’, una sección para publicar este material y darle difusión. A principio de este año editamos un compilado doble publicado bajo licencia creative commons para descargarse del site, que está integrado por bandas de la movida subterránea argentina, uruguaya, peruana y hasta española. Hasta ahora ya tuvo cerca de 4000 bajadas”, cifra nada despreciable para grupos underground.
PRESENTE PERFECTO
Convertido en referente en cuanto a sitio para descargas, Stay Free modificó su accionar en mayo de este año. ¿Por qué abandonar un modelo exitoso e intentar un camino nuevo? “En algún momento sentimos que tocamos el techo y necesitábamos hacer otras cosas que nos gustaran tanto o más. El ‘mercado’ de las descargas está saturado, hoy en día es prácticamente imposible no encontrar algún disco para descargarte haciendo 2 clicks” argumenta Kristian para explicar el cambio radical emprendido.
Los discos disponibles fueron confinados al domingo y el resto de los días abundan contenidos que siguen haciendo foco en la exposición de propuestas afines a lo musical pero desde otro ángulo. “Es mucho más difícil encontrar una página que hable de música sobre todo under viviéndola desde adentro y apuntamos a seguir difundiendo bandas pero de otra forma”, continúa el editor responsable del blog. En el manifiesto colgado en la web los integrantes del staff dicen estar cansados de ver las mismas caras arrugadas en las revistas y aseguran estar dispuestos a escupirle a la cara a lo políticamente correcto que imponen los medios a través de autogestión e independencia.
En eso andan por estos días con secciones diversas. Las entrevistas free recorren durante un mes (con una entrega semanal) vidas de referentes musicales del under sobre los cuales cuesta encontrar notas largas que escapen a lo inmediato. La legendaria Patricia Pietrafesa desempolva de su invaluable archivo personal textos, opiniones, recuerdos, anécdotas e inclasificables de la era precámbrica del punk argento para desarrollar Crónicas de la resistencia. Su colega Miriam Maidana le pone su sello a Vida de ratas con historias surgidas al calor de su participación en el mítico Heavy Rock & Pop que comandaba el Ruso Verea. Mtv fuera del aire propone un recorrido arbitrario y caprichoso por esas bandas que jamás de los jamases tendrán espacio en la cadena televisiva. Además se animan a recomendar películas, libros y fanzines; cubren recitales que están lejos de la masividad con un impresionante despliegue fotográfico de gran nivel; y hasta incorporaron una sección dedicada a la cultura download que permite ampliar el debate sobre los modos de consumo durante el reinado del mp3.
La nueva etapa de Stay Free apenas transita su tercer mes dentro de la nueva etapa. Por ahora su público no le dio la espalda. Incluso llueven comentarios elogiosos sobre el volantazo que dio el blog. ¿Nadie se queja? Seguramente hay protestas porque los links para bajar música disminuyeron de manera sensible pero sorprendentemente son pataleos minoritarios: “al menos no nos insultaron mucho. Yo creo que se nota que le ponemos ganas y valoran eso”, analiza el muchacho punk que encabeza el cambio de su espacio. El número de visitas sigue en aumento constante. “Tenemos mas de 4500 suscriptos al feed que nos leen diariamente, a eso se le suma casi 1000 que reciben las novedades por mail y a eso se le suman las visitas tradicionales que andan por las 3000 y pico”.
Cercano a las 10 mil visitas diarias con un público variado pero decididamente segmentado, Stay Free debiera ser, a priori, un nicho interesante para que algunas marcas lo tienten con publicidades. Sin embargo, Kristian se encarga de esfumar nuestra predicción asegurando que nunca tuvieron ofertas concretas. “El día que llegue se verá, no vamos a poner publicidad de algo que no consumamos o que ideológicamente sea todo lo contrario a nosotros. Yo no creo que toda la publicidad sea mala, si viene alguna marca copada y quiere poner plata y esa plata nos sirve para otra cosa, armar un festival por ejemplo, no lo veo mal”. De cualquier manera, para despejar posibles amenazas de venderse al mercado, concluye categórico: “Nosotros no vivimos de esto, así que podemos elegir que hacer sin pensar en el bolsillo”.
(Escribí este artículo pensando en una revista que finalmente no lo va a publicar. Antes de que envejezca, preferí hacerle algunos retoques y publicarlo aquí)
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