domingo, 15 de noviembre de 2009

HOY TRASNOCHE

(Publicado en Recis)

El reloj marca la 1:30 de la madrugada. En la zona del Abasto la noche todavía no comenzó. Apenas algunos adelantados circulan por la zona. Pasó la jornada laboral de sábado y uno prepara el cuerpo para otra noche larga. Al lado de preocupaciones por mudanzas y demás menesteres la salida nocturna se asemeja a un viaje de egresados. En la puerta de 9.90 Arte Club no hay aglomeraciones de público ni nada semejante. Tras un sms a mi contacto atravieso la puerta que en poco tiempo más se abrirá al público. Desde una pantalla se proyectan viejas imágenes de reggae mientras suena música alusiva. Los saludos de rigor me introducen en el planeta Shelby, la agrupación rosarina para la cual redacté una gacetilla de prensa que vienen utilizando con regularidad. Por ende, no pretendan grandes dosis de objetividad aunque quien escribe haga el esfuerzo.
Musicalmente hablando la noche comenzó con Makanaky, novísima banda que apenas cuenta con un par de meses de formación y ensayo. Media hora a mitad de camino entre el sonido reggae y los ritmos derivados de la murga. Sobre el final se despacharon con Them belly full de Marley.
De La Estazion he hablado varias veces en este blog. Podría remitirme a esos artículos para no ser insistente: el día que se decidan a encontrar un frontman que se convierta en la cara visible del grupo, será distinto. Mientras eso no ocurra habrá que conformarse con correctas interpretaciones, buenas ideas y cierta originalidad que no lucen como debieran. No se parecen al resto de las bandas de la escena y ese detalle debiera ser explotado con mayor repercusión. Ya desde los covers (Where is my mind de Pixies y Armaggedon time de The Clash) marcan senderos que nos son transitados por la patria reggae argenta).
Arrancaron con Duerme negrito en versión ska instrumental jamaiquino con el plus que otorga la incorporación del violín. En su cuarto tema tuvieron un inconveniente serio con ese instrumento y debieron parar por unos cuantos minutos. La gente los esperó pacientemente y bailó al compás de sus canciones. Por momentos la fusión toma el control, a veces retornan al reggae como hilo conductor y en otros casos parecen estar zapando.
De todas las veces que los vi en directo fue sin dudas su mejor performance.
Para el final quedaron los visitantes. Con un repertorio abundante de nuevas canciones que no fueron incluidas en su primer cd Para los que lo están sintiendo, los rosarinos brindaron un set corto y efectivo. Su cantante Hernán Fernández es un dotado a nivel vocal. Con un registro similar al de Pablito Molina, sube y baja con facilidad, se entiende lo que canta y genera una variedad refrescante. Se ocupó de agradecer a los presentes por escucharlos y mostró presencia escénica. Al frontman debe sumarse los roles destacados de guitarra y teclado que generan climas y otorgan las dosis justas de melodía.
Buenas interpretaciones de temas como Dulce mañana, Nadie y Por qué amo el reggae y un sonido correcto le permitieron a Shelby mostrarse ante un público que no los conocía pero que seguramente no se fue decepcionado con su actuación.
El detalle curioso de la noche lo marca la ausencia de vientos en una jornada reggae. A excepción de una armónica ocasional en Makanaky, los bronces no estuvieron presentes. Un dato para nada menor si se tiene en cuenta su habitual importancia en el esquema de la música jamaiquina.

2 comentarios:

santic dijo...

buenisimo el nombre 'Makanaky' para una banda de reggae, parece que son futboleros los muchachos

Facundo Miño dijo...

Te gustó? A mi no me convence tanto el nombre pero seguro deben ser futboleros. Del mundial 90 ya pasaron 19 años (y 5 frustraciones nacionales).