miércoles, 5 de mayo de 2010

MADE IN CHILE


(Publicado en Recis)

Lunes 1:55 AM:

Quien escribe se retira de Casa Babylon bajo una leve llovizna. Dentro del salón Zona Ganjah está terminando su set ante un público fiel y numeroso que corea cada verso como si las canciones rotaran todo el día en la radio. Suenan a pequeños himnos del más puro discurso rastafari. Fumando vamos a casa, Vibra positiva, De la tierra crece, El mesías se reencarnó, son nombres por demás representativos del credo que enarbola la agrupación chilena. En realidad, según la propia web oficial se trata de un "proyecto musical independiente" que no es "ni grupo ni solista" aunque en la práctica el único miembro permanente sea el vocalista José Gahona.

En lo estrictamente musical, Zona Ganjah transita el camino del roots más ortodoxo que uno pueda imaginarse. Guitarra, bajo, batería, percusión, dos teclados acompañan a un cantante quizás no muy dotado pero con amplio manejo del escenario. Adelantaron temas de su próximo disco (que al igual que los anteriores se puede descargar gratuitamente en internet) y sorprendieron por el alto nivel de convocatoria.


Domingo 23: 45

"No se puede ir a 18o kilómetros por hora... sobre todo porque te hacen una multa" asegura Quique Neira, de excelente humor en el último concierto de su gira argentina. Su banda, un seleccionado de enormes instrumentistas, acaba de tocar Armonía de amor (un clásico desde sus tiempos en Gondwana) y antes se despachó con un ska arrasador que puso a saltar a todo el público. Con especial predilección por los temas de Jah rock, su último disco, el solista chileno dio un show hìper profesional aunque con la dosis suficiente de frescura y espontaneidad para satisfacer a toda la gente que fue a verlo.
Vestido con campera, pese al calor reinante en el recinto, y con rastas por debajo de las rodillas, el trasandino brilló con viejas perlas reversionadas como Sentimiento original o Verde, amarillo y rojo. Fiel a su costumbre, dedicó un puñado de canciones a las muchas damas presentes y se despidió con la frase "En castellano suena tan bonito como en inglés". Hoy es absolutamente normal escuchar reggae en este idioma pero cuando Quique Neira comenzaba a dedicarse al género
la ecuación ritmos jamaiquinos+castellano era casi inimaginable.

Domingo22: 30

Makanaki sube a las tablas como crédito local de la noche. Desde su debut cinco meses atrás a la fecha, el grupo ha evolucionado lo suficiente como para reemplazar los covers de Marley por composiciones propias. Tuvieron a Pato Romero (vocalista de Dale Roska) sentado en la batería y fueron una interesante apertura durante su breve actuación. Con segmentos de raggamuffin y mucho roots se fueron aplaudidos por los presentes y seguramente cosecharon algún fan que todavía no los conocía.

Domingo 20:30

El cronista se acerca a la zona del ex Mercado de Abasto. El Boulevard Las Heras donde se encuentra Casa Babylon parece desierto. Sin embargo, en las adyacencias del lugar hay una buena cantidad de gente dando vueltas. La cita estaba fijada para las 19 pero casi seguro nadie vino a ser puntual. Los horarios siempre resultan demasiado flexibles. En la ventanilla no hay nadie y muchos se preguntan donde adquirir las entradas. Habrá que esperar dos horas en la vereda para que se realice la apertura del local y podamos inundar nuestros oídos de reggae. Mientras aguardamos que eso suceda uno se pregunta si realmente tiene sentido esperar tanto. Cinco horas más tarde la duda fue despejada: la espera valió la pena.

2 comentarios:

Petra von Feuer dijo...

Uno de los chicos de Makanaki, Emmanuel, era compañero mío de la Facu. Buenas ondas y éxitos para ellos.

Facundo Miño dijo...

No sé cual sería Emanuel pero todos tenían pinta de ser estudiantes de la ECI. Me explico?