SANCAMALEÓN-POLENTA

Es una pena pero tengo la impresión que esta banda jamás cosechará un gramo de difusión y popularidad que merecerían tener. Es posible que su mezcla un tanto extrema de ritmos latinos y distorsión junto al particular gusto por las canciones climáticas (con cambios de ritmo) tengan que ver con esa sensación que me acecha. Son interesantes y no es fácil vincularlos a otras propuestas musicales.
Hay temas bastante logrados como Adiós, Aguas peligrosas o Esa melodía y otros con un exceso distorsivo como Contra todos los molinos o La extraña mente de un pony cuyo sabor final es discutible. Lo mejor aflora cuando la guitarra acústica dice presente y acompaña la voz de Federico Cabral, dotado de un registro no muy amplio pero absolutamente cristalino. Y si bien un par de canciones tienen posibilidades de buena difusión, la apreciación global de la placa no permite pronosticar gran rotación radial. Las construcciones musicales que presenta Sancamaleón en Polenta no se caracterizan por ser amables para el escucha promedio de FM. Una elección estética que no admite reproches.
Respecto de su antecesor (Cancionero para niños sin fe, 2003), los temas son bastante más cortos y tienen una mejor resolución. No tan dispersos ni prolongados. Salvo el track 12 que incluye un segmento oculto, el resto de las canciones oscila entre dos y tres minutos. Cortitas y al pie.
Las letras desde siempre fueron una de sus mejores cartas. Polenta no es la excepción. "Si llegaste hasta acá, no hay sentido en mirár atrás, el momento que viene es el primero, siempre el primero" (En el aire) y "hoy quiero vivir con intensidad esto que me tocó, no quiero tirar el mismo error" (La flor, con metáfora informática incluida) sirven de ejemplo aunque se trate de una pequeña muestra.
Alguna vez estuvieron en boca de los medios por cierto incidente con Hadad (a raíz de su video En el camino) y la Rolling Stone los nombró una de las bandas más prometedoras para lo que vendría por el año 2002. Un lustro después, ellos siguen en el under pero sin bajar los brazos. Independientemente de mi predicción, la banda maduró y engendró un correcto segundo disco. Y siguen siendo meritorios sus esfuerzos, más allá de las posibilidades ciertas o imaginadas de difusión. Polenta y empuje a prueba de balas que nunca está de más tener a mano.

Hits: No te detengas (que hasta podría rotar en radios) y Baila mi vida ( de espíritu sudaca)
la frase: "usamos las derrotas para ganar lucidez" (Iggy Pop de San Telmo)
tapa: simpática, difícil de olvidar.