domingo, 9 de diciembre de 2007

POR FAVOR, PERDÓN Y GRACIAS


Sábado por la noche que ofrece dos alternativas: ir solo a Casa Babylon para el Festival Nacional de la Gorra (aunque la figura estelar sea el ultrareligioso Fidel Nadal) o presenciar la segunda jornada del Festival de la Solidaridad (en Villa Allende y cierre a cargo de Gieco) junto con amigos. Elegí esta última opción porque León es una garantía y la versión dogmática rastafari de Fidel me irrita.
Cerca de las once de la noche llegamos al recinto. Lo primero que hicimos fue cenar. En mi época juvenil hubiera pasado por alto ese detalle pero mis 27 años recién estrenados traen aparejadas nuevas conductas. Con el estómago más o menos satisfecho nos ubicamos en un rincón de la tribuna y pudimos observar un poco más las características del festival. Ritmos folclóricos, ambiente familiar con chiquillos corriendo por todas partes, tandas publicitarias en cada intervalo y muy poco interés de nuestra parte por lo que sucedía en el escenario. Las bebidas alcohólicas corrían a buena velocidad, probablemente ayudadas por el precio aceptable al que se vendían, mientras una
verdadera legión de boy scouts se encargaba de atender los pedidos.
Escuchamos el final de La Callejera que dedicaba versos picarescos del año 30; un humorista que no vale la pena recordar; dos ballets ("¡juera ballet!" fue la expresión de un amigo a la cual adhiero plenamente); un insoportable grupo llamado Los Aymaraes cuyo cantante se dedicó a gritar tanto que saturaba los equipos hasta llegar por fin al artista que justificaba nuestra presencia.
El show de León Gieco fue accidentado desde el comienzo. No llegó a terminar su primera canción por la rotura de la consola de sonido. Poco más de media hora después, sin solucionar totalmente el aspecto sonoro, volvió al escenario para ofrecer sus enormes canciones, explicar los inconvenientes y agradecer la paciencia. Muchos de sus temas no tienen fecha de vencimiento: La colina de la vida, Cinco siglos igual (en una emotiva versión a capella) y La memoria son apenas una pequeña muestra. Bandidos rurales, El ángel de la bicicleta y Los salieris de Charly no se quedan atrás. El cierre lógico fue Sólo le pido a Dios sobre el filo de las cinco de la mañana. Pese a la sucesión de contratiempos, el balance final es positivo por la magnitud de su figura, la humildad que lo caracteriza y el poder incuestionable de sus palabras.Seguro ha dado mejores conciertos pero su actuación resultó meritoria más allá de las adversidades.

el detalle: sólo había cinco baños químicos para 6000 personas (según lo anunciado oficialmente) en el lugar. Para usarlos había que abonar un peso. Muy limpios y con espejito incluido. En mi caso, la suma total de tres visitas termina siendo excesiva para el bolsillo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola...
Quisiera expresar mi total desauerdo con tu comentario acerca de lo sucedido en el festival de la Solidaridad. Veo que lo tuyo es solo un gusto musical q poco abierto es... Me parecio un muy buen espectaculo brindado durante las dos noches... y si a muchos los ballet no les atrae pero no dejo de ser colorido y alegre mostrando en su humildad lo mucho que se puede hacer con poco apoyo. Con respecto a los Aymaraes q el unico comentario fue el de la saturacion a los equipos te digo que poco aprecio tenes por el contexto en General no... El grupo fue revelacion de Jesus Maria 2007, recibio una mencion a las 5000 copias vendidas en todo el pais unico grupo local q no cuenta con el apoyo de nadie sino de sus propios hombros y que la saturacion no se debe a que el cantante lo hizo gritando sino al pesimo sonido q realizo ABC Sonido, o no lo presenciaste con Leon Gieco. Primero antes de escribir sentate pensa y escucha. Luego se escribe, creo que te falta mucho hasta para hacer un blog con estos comentarios que lo unico que hace es dañar y no criticar constructivamente...
Saludos

Facundo Miño dijo...

Tu desacuerdo ya quedó expresado, como podrás ver. Por supuesto, todos mis comentarios están atravesados por mis gustos y elecciones. Puede parecer poco abierto, aunque intento no cerrarme, a veces se logra, a veces no.
El ballet no me gusta, tenga mucho, poco o ningún apoyo. Lo de los Aymaraes ya lo dije, tuvo mal sonido y los equipos saturaban a un nivel realmente molesto. Ni sus 5000 copias vendidas ni su premio revelación en Jesús María sirvieron para poder escucharlos sin ese nivel de ruido que se tornaba insoportable. Me parece fantástico que obtengan logros de manera independiente pero la imagen que dejaron estuvo lejos de ser prolija o efectiva para quienes no los conocíamos.
Todo lo que escribo está pensado. Puede que no lo notes, puede que me falte mucho hasta para hacer un blog. De cualquier manera, creer que desde aquí se intenta dañar a alguien es bastante ingenuo. Escribo lo que pienso, se puede compartir o no lo que digo (para eso están los comentarios que vos usaste), se trata de simples opiniones que a nadie pueden dañar. Sucede que frecuentemente se confunden los puntos: si no tiro flores no sé nada, me falta bastante y ese tipo de frases. Lo que dije en su momento lo sigo pensando.
Saludos para vos también