Hace algún tiempo se comentó en este espacio el último disco de Riddim. Hoy los entrevista el suplemento No a raíz de la inminente presentación del álbum Preparen, apunten, fuego en Buenos Aires. Aquello que se percibía en las canciones aparece también en las palabras de Pety, su líder. En el reportaje se dicen frases chocanteS como “El argentino tiene la característica de agarrar un ritmo y destrozarlo bajo la consigna de ‘vamos a ponerle nuestra onda’. Y la verdad, ¿cuál es nuestra onda? Ya está todo inventado, entonces música y mensaje: eso es reggae. No hay que dejarse engañar por malos actores”.
No le quito méritos a Pety en cuanto a su antigüedad en la escena y su trayectoria para opinar sobre el estado actual del reggae argentino pero no avalo ni adhiero a posturas que sólo sirven para cerrarse sobre sí mismos.
Hace diez años yo apenas comenzaba a escuchar algo de reggae y no pertenezco a ese público cautivo que tanta satisfacción le produce al cantante de Riddim. Es el mismo público que hace añares no se bancaba a Abuela Coca en el marco de un Oye Reggae y pedía a gritos que se bajaran o hicieran reggae.
Los géneros musicales evolucionan, sobreviven, se actualizan y crecen gracias a todos aquellos que se animan a darle su onda e intentan innovar. Eso permite abrir cabezas. Obviamente, los resultados de esos intentos no son parejos pero quedarse con los patrones establecidos es reducir la imaginación, condenarse a repetir esquemas que se agotan en el estancamiento y la repetición. No está mal ser purista y tocar reggae roots clásico. Tampoco es malo animarse a buscar un poco de originalidad e identidad propia, esa onda que disgusta al vocalista.
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3 comentarios:
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Riddim en uno de sus temas dice " tener la mente abierta. ", que paradójico.
No sé si es tan paradójico. El reggae trae como tara desde su origen jamaiquino ciertos preceptos y reglas básicas de cómo se debe tocar el estilo. La Argentina no es la excepción aunque se predique una apertura mental a nivel de discurso. En esa mnisma línea se inscriben Los cafres qwue durante mucho tiempo se quejaron de la onda local que algunos grupos le daban al estilo. Hoy, con el disco doble, se animaron a ampliar su horizonte musical. Si escuchás a Fidel podrás notar cierto discurso que pide apertura mental para crecer pero esa capacidad de abrir la cabeza no se traslada al lado musical. En fin, una escena que crece a pasos acelerados pero que tiene a la vuelta de la esquina trabas surgidas de su propio interior.
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