martes, 3 de junio de 2008

AFTER CHABÓN


Escuché unas cuantas veces El exilio de las especies, el nuevo de disco de Intoxicados. Sin pretensiones de hacer una reseña de la placa (en el sentido estricto que se aplica en este blog) propongo aquí algunas consideraciones sobre el material.

  • tono confesional : la enorme mayoría de las composiciones de Pity se narran en primera persona y esta situación no se modifica en lo más mínimo aquí. Sin embargo, Casi sin pensar (el segundo corte de difusión) y Quién soy acercan al aspecto más íntimo del cantante y permiten esperanzarse con la lucidez del autor para manifestar que tiene claro su pérdida de rumbo actual.
  • función en continuado: todos los tracks están unidos a través de una maraña de sonidos y ruidos cercanos a la música incidental de las películas. Algunos fragmentos parecen diálogos extraídos de la televisión. La intro de Casi sin pensar es candidata a versión radial del canal Encuentro.
  • mucho más que rocanrol: amplitud mental para tocar música que abarca hip hop (Comandante), funk (Jaime Marrón), reggae-dub (Un secreto, África), rock stone (Me vuelvo al Sudeste), marcha militar (Himno a Bolaño), canciones melódicas mid tempo ( la especialidad de la casa como Noche con amigos y la mencionada Casi sin pensar) y hasta ¡electrónica! (Mayonesa).
  • voces y más voces: las deterioradas cuerdas vocales del líder intoxicado por momentos recuerdan (no tanto por el tono sino por el modo de cantar) a Ricky Espinosa, el fallecido cantante de Flema. Algunos fragmentos de Quién soy sirven de ejemplo. Abundan las voces femeninas en pequeñas participaciones solistas o en coros que le otorgan una variedad necesaria y refrescante al disco.
  • demasiado homenaje: un tema dedicado a James Brown y otro a Gomez Bolaños parecen un poco excesivos para una obra que se pretende conceptual y cierre de una trilogía. La dedicada al creador al Chavo resulta simpática por su onda de marcha colegial pero está bastante cercana al engendro de Pila Pila.
  • ¿Próximos hits? Comandante (hip hop con metáforas futboleras), Noche con amigos (en el formato más conocido de rock canción) y Me vuelvo al Sudeste (el corte rolinga). Si la versión dance-electrónica de Mayonesa funciona habrá que sacarse el sombrero frente a Pity y proclamarlo el Auténtico Señor Hit, con mayúscula.
En síntesis: un disco desparejo, ambicioso, delirante y entretenido que difícilmente se convierta en clásico. Pese a la limadura que arrastra el líder de Intoxicados, un puñado de temas alacanzan para demostrar que consigue con frecuencia lo que muchos sólo sueñan: canciones lindas (y a veces simpáticas) que todos terminamos cantando.

4 comentarios:

Facundo Miño dijo...

Ojo Adrián: no escribí que el disco fuera muy bueno, simplemente dije entretenido y delirante.

Adrian Andina dijo...

Veo que ha notado que su Blog se convirtió en lectura obligatoria de mis mañanas. Saludos!
PD: Mi nick es Inigo, no me quemes! Siento que me estás retando como cuando Doña Florinda le decía Federico a Quico.

santiago segura dijo...

Jaja, lo primero que hacés es prevenir bardeos de una persona en un comentario.

Coincido con mucho de lo que decís. Al último párrafo le cambiaría el orden de las palabras "lindas" y "simpáticas" para que quede tal cual pienso respecto de Intoxicados por lo general: ni lo mejor ni lo peor. Lo que pasa que acá somos tan extremistas...

Facundo Miño dijo...

Será Iñigo de aquí en más entonces. Nada más lejano para mi que el rol de Doña Florinda. No encajan esos vestidos floreados con mi espléndida silueta actual(?)
Coincido en lo de extremistas. Hay mucha gente dispuesta a tirar conceptos definitivos sobre cualquier asunto y no hay muchas chances de debate, diálogo e intercambio de ideas y opiniones. Vale tu cambio de orden en las palabras también
Saludos.