Me sucede todos los meses. Durante los primeros días, antes de cobrar el sueldo, la librería se llena de novedades editoriales de diversa calaña. Entonces, a la lista de libros de lectura imprescindible, a los interesantes, a los que despiertan curiosidad y a los que les daría una oportunidad se agregan no menos de una decena de nuevos títulos que agrupo en las categorías recién mencionadas.
Algunas obras quedan descartadas, otras se revitalizan con las reediciones y algunas bajan escalones en el ranking imaginario. El dinero disponible y el tiempo potencial para la actividad conspiran contra las aspiraciones del empleado. Durante esa semana inicial me encantaría que me pagaran sólo por leer libros. Apenas un sueño de escasa viabilidad que me persigue desde hace poco más de un año y medio. Seguro, si esa fuera mi actividad protestaría por las bazofias que me harían leer pero sería tan placentero en algunas etapas.
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5 comentarios:
De cualquier manera, sin Pc ni internet, me estoy dedicando a leer con mayor frecuencia. Tengo tres listos para comentar y uno a mitad de camino.
Ya que estamos...¿te podrías fijar si entre los nuevos que llegaron no habrá algún ejemplar de "Factótum" de Bukowski? Hace, fácil, un año que estoy buscando infructuosamente ese libro.
No está. Pregunté si estaba agotado y me dijeron que quizás se consiga. Lo vamos a pedir. Sucede que la editorial Anagrama es distribuida por una empresa con serias deficiencias en cuanto a títulos y cantidad de ejemplares. Si llegás a viajar a Bs As seguro tenés más chances porque al interior sólo llegan pequeñas partidas. Igual si llegara a aparecer te aviso urgente.
Yo también me apuntaría a ese trabajo, pero pudiendo descartar las bazofias.
No leer bazofias tiene otro precio. Aunque sea de reojo hay que leer porquerías o libros descartables para saber de que tratan y venderlos (son los que tiene más salida).
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