miércoles, 22 de abril de 2009

SER O NO SER BUENOS, TODA UNA CUESTIÓN


Katie Carr es una médica de 40 años que reside en una zona acomodada de Londres. Casada, con dos hijos, tiene una vida tranquila aunque infeliz. Luego de una aventura extramatrimonial, se sorprende pidiéndole el divorcio a su marido por teléfono. Su esposo es un aspirante a escritor enojado con el mundo que traba relación con un curandero llamado DJ Good News (nótese la ironía) y modifica totalmente su conducta habitual.Se transforma en un paladín de la bondad que pretende acabar con el hambre en el mundo, alojar a personas sin hogar en el vecindario y escribir libros de autoayuda. Su alevosa ingenuidad parece no tener límites y nadie, excepto Katie, le indica con rigor la inviabilidad de la mayoría de sus proyectos.
Ella se considera una buena persona, jamás votarían por los conservadores y consume todos los objetos culturales típicos de la clase media progresista. Pero se ve obligada a aceptar que gran parte de sus creencias son puro discurso, ilusiones de dudosa realización sin un compromiso que no está dispuesta a asumir hasta las últimas consecuencias. El nuevo perfil de su marido pone en jaque cada uno de sus valores porque sus actos pretenden involucrar a toda la familia. Así, la computadora de uno de sus hijos, los juguetes del otro y hasta la cena de Navidad deben ser donados a personas sin recursos. Las contradicciones entre palabras y hechos atraviesan todos los personajes y escenarion con notable facilidad.
Un gran acierto del autor británico reside en el punto de vista para narrar: la versión de Katie ayuda a coordinar el relato de las acciones desde una óptica femenina. Las dudas, los saberes, las reacciones, los análisis no pueden enmarcarse en los típicos personajes masculinos que Hornby describe con maestría.
Aunque con dosis de humor notablemente menores a lo acostumbrado, Cómo ser buenos es una profunda y ácida crítica a la clase media urbana bien pensante y progresista. La acción trasncurre en Inglaterra pero las temáticas abordadas poseen un carácter universal que hacen disfrutable la lectura. Editado por Anagrama, como toda la obra del autor inglés, cuenta con una versión de bolsillo relativamente accesible para el lector argentino.

Bonus track: no se trata de una reseña en sentido estricto pero pueden leer algunas reflexiones sobre la novela en el blog Vacuidad.

2 comentarios:

santiago segura dijo...

Me convenciste finalmente!
Entre tus críticas, las de otros y su reputación de por sí, no puede ser que todavía no haya leido a Hornby (ni siquiera vi películas inspiradas en alguna de sus obras!). Iré por algo de él cuando cobre a principios de mayo, después te cuento cómo me fue.

Facundo Miño dijo...

Breve recomendación: no empieces por este o por 31canciones. Son los más baratos pero no tienen las cuotas de humor de sus otras obras. Alta fidelidad o Un gran chico me parecen las más adecuadas. Fiebre en las gradas está buenísimo, sobre todo para los futboleros, aunque abundan nombres propios de futbolistas de épocas pasadas que yo ni siquiera conocí. Cualquiera de estos tres libros supera los $90.
Si te armás de paciencia en la feria del libro podés buscar en saldos editoriales los mismos títulos ("Un gran chico" salió antes como "Erase una vez un padre") por el sello Ediciones B.
Exitos y dale para adelante. No creo que te vayas a arrepentir.