lunes, 27 de abril de 2009

SORPRESA Y MEDIA

(Publicado en Recis accediendo a la opción bandas y luego crónicas)

Es muy refrescante cuando ciertos fenómenos musicales te agarran desprevenido y te asaltan por sorpresa. Justo cuando uno parece haber alcanzado cierto grado de conocimiento de la escena reggae, Dread Mar I visita Casa Babylon y le ofrece una soberana cachetada que obliga a replantear todos sus supuestos y estructuras.
En un recinto remodelado (dos aires acondicionados enormes en planta baja, una pantalla sobre una pared lateral para proyectar imágenes en gran tamaño), la noche había arrancado con los cordobeses Sistahiel, una de las bandas más respetadas del género. Lamentablemente no llegué verlos.
Posteriormente, hizo su aparición Shelby. La banda venía de tocar en Río Cuarto como parte de una mini gira por la provincia de Córdoba para difundir su propuesta. Tras la buena impresión que había dejado tras su presentación en el festival Carlos Paz and Love, los rosarinos salieron a conquistar al numeroso público con dosis de reggae roots, ragga y muchísima energía. Prácticamente no se nota que el vocalista Hernan Fernández se haya incorporado al grupo hace poco más de seis meses. Se mueve con seguridad sobre el escenario y agita a la gente acaparando su atención. La ausencia de vientos fue suplida con una destacada participación del teclado, aportando el toque distintivo sobre la tradicional base de guitarra-bajo y batería. Sobre el final de su set los Shelby se despacharon con dos covers: A lalala long de Inner Circle y One drop de Bob Marley. Cerraron con un tema propio y se fueron bastante aplaudidos.
Cerca de las tres de la mañana, la estrella de la noche subió a las tablas. Vestido con remera roja y su clásico gorro, Dread Mar I dio rienda suelta a su andar inquieto y movedizo mientras desplegaba su arsenal de canciones en clave reggae lover (plagado de melodías románticas) con acompañamiento total de la gente que colmaba la capacidad del salón. En un ambiente de comunión total entre el artista y su público el repertorio recorrió toda la discografía en solitario del ex cantante de Mensajeros. La soltura del vocalista y la impresionante respuesta de la gente (que coreó de principio a fin temas que no suenan en la radio) indican la existencia de un romance que este cronista no tenía previsto. Promediando su actuación, Dread Mar I se sacó el gorro para lucir sus extensas rastas mientras presentaba a Los Guerreros del Rey, el seleccionado de músicos que lo acompaña. Para el cierre de su segundo show en tierras cordobesas quedó Promesas, probablemente el mayor hit de su ascendente carrera.

No hay comentarios: