sábado, 2 de mayo de 2009

EL GUSTO ES NUESTRO

(Publicado en Recis accediendo a la opción bandas y luego crónicas)

El día del trabajador encuentra a No Te Va Gustar en su tradicional visita anual a la ciudad de Córdoba. Sin bandas invitadas (fieles a su costumbre), la cita está prevista para las diez de la noche. Una hora y media antes se entregan las acreditaciones de prensa y tras un breve paso por el kiosco nos adentramos en la Vieja Usina cuando todavía resta un largo rato para que los uruguayos se suban al escenario.
La situación excepcional permite observar ciertos detalles dentro del lugar que habitualmente quedan de lado cuando la previa de un recital se extiende fuera del recinto fijado para el show. Sólo algunos pequeños grupos de chicos ya entraron a la Vieja Usina. Dos banderas aparecen colgadas en una de las paredes laterales: una reza “podré caerme a pedazos pero acá siempre estás vos” y viene de Boedo, la otra está enrollada por el viento y no se alcanza a leer. Sobre el escenario se observa una tercera bandera de tamaño gigante que reproduce el arte de tapa del último disco de No Te Va Gustar. Será una constante porque las remeras que se venden en un pequeño puesto también contienen la imagen algo infantil que ilustra El camino más largo.
Justamente la canción que da nombre al último disco será el primer tema del show allá por las 10 y media de la noche. Sin preámbulos, Emiliano Brancciari canta que “no estamos preparados para morir” y surge inevitablmente el recuerdo de Alejandro Sokol que puso su voz como invitado esa misma canción unos pocos meses antes de su fallecimiento. La primera media hora de los uruguayos se centra en el nuevo material que vienen a presentar. Suenan Niño, Tu nombre, Como si estuviera y Esta plaga apenas intercaladas por temas más viejos. Recién a partir de allí surge la enorme galería de clásicos que el grupo uruguayo tiene en su repertorio.
El sonido es impecable: limpio, claro, potente sin aturdir. Poco a poco, los 4 ó 5 mil asistentes se van sumando en las voces con Cielo de un solo color, No hay dolor y Fuera de control. Se cruzan los estilos rioplatenses, murga, candombe, tango (Clara suena en una versión despojada) con reggae, ska, baladas y guitarras furiosas. No hay grandes novedades en su accionar: NTVG hace rato demostró su capacidad para mezclar con naturalidad y frescura un crisol de estilos tan amplio que cuesta encasillarlos. Si bien en sus dos últimos discos de estudio abandonaron los detalles latinos, sus presentaciones en vivo siguen contando con esos elementos autóctonos. Un ejemplo lo brinda el medley cuya intro es What a wonderful world en cadencia reggae, seguido de Verte reir y desemboca en algunos fragmentos de Aladelta, de Divididos. El cierre llega de la mano de Al vacío y las caras de satisfacción en el público son elocuentes.
Se puede coincidir (o no) en el escaso entusiasmo generado por El camino más largo a nivel global (fundamentalmente en el aspecto de las letras menos contundentes que lo esperado) pero es evidente que en vivo la banda oriental no decepciona a nadie. Al contrario, es un verdadero gusto verlos en directo.

4 comentarios:

fast dijo...

Che, facu... muy lindo todo... podes comentar:
1- cantdiad de gente (fraccionde vieja usina)
2- valor de la birra - quien los trajo?

Facundo Miño dijo...

gente entre 4 y 5 mil personas. Casi la misma cantidad que la fecha del año pasado. Vieja Usina entre 2/3 y 3/4 ocupado.
Cerveza a $15 (pensé que iba a ser más). Desconozco la productora que los trae pero es la misma de años anteriores (el encargado de prensa siempre es el mismo).

Evangelina dijo...

facu, realmente te acordas cuando costaba la cerveza???? capo. saludos... tuti

Facundo Miño dijo...

precisamente, ese un dato central de los shows. Casi nunca lo pongo pero rara vez lo olvido. Abrazo Tuti.