lunes, 8 de junio de 2009

ESTOY VERDE


Este blog no se actualiza desde el jueves pasado por estrictas razones de agenda. Material siempre abunda pero el tiempo escasea. Desde el último post me la pasé tomando mate a toda hora: la lectura de Los detectives salvajes de Roberto Bolaño, el final de la cuarta temporada de Lost, el aburrimiento con la Selección rumbo a Sudáfrica y el nuevo disco de Estelares fueron debidamente acompañados por el mate amargo correspondiente. En breve volvemos al ruedo. Tomando mate, por supuesto.

8 comentarios:

Martin dijo...

tantos amargos si no los mechás con unos tintillos te pueden hacer daño facu!!
abrazo grande amigo

Facundo Miño dijo...

Lo dije antes aquí? mi religión no me permite el consumo de vino en ninguna de sus variantes ni derivados. Ni tinto ni rosado ni blanco. Con gas o sin gas. Mi hígado (al cual sigo con devoción religiosa)no los tolera. Cuando uno toma demasiado vino de caja en sus años adolescentes, los paga luego volviendose reacio a tomarlos sin importar la calidad.

santiago segura dijo...

Amargo nah, dulce.

Eso nomás.

Facundo Miño dijo...

Así como mi religión no me permite la ingesta de vino, el recuerdo de la infección de una muela (ocurrida unos cinco años atrás aproximadamente) determinó mi pase definitivo y excluyente al mate amargo (taragüí, preferentemente). Hoy tomo dulce sólo de compromiso y si no hay ninguna otra chance de tomar amargo.

Dear (Im)Prudence dijo...

qué te parece el último de Estelares?, par mí y mi humilde escuchar, el más maduro, es el que más me gusta hasta ahora, aunque Moreti no se pueda despegar de la autoreferencia y los "lalalala..."; guitarras a lo Harrison,como en "Moneda corriente", buenas letras y melodías,en fin, muy buenas canciones. SI, ME GUSTAN MUCHO, Y QUE!

Facundo Miño dijo...

Me pareció buenísimo. Menos radial que Sistema Nervioso Central, un par de "la la la" de más y mucha autoreferencia pero definitivamente buen disco. Muchas de las canciones me recuerdan la parte final de Ardimos: buenas letras+sonido no tan fm. En breve hago una reseña del disco.

Anónimo dijo...

Hola Facu. Hoy me puse al día con la lectura del blog. Veo que llegaste a Bolaño. Y a los Detectives. En su momento tuve la necesidad de leerla dos veces: la primera en una versión que me bajé de internet (el libro estuvo agotado durante mucho tiempo) y la segunda cuando pude conseguir una reedición en los compactos de anagrama. Fue una necesidad porque el eco de mi cabeza repetía que la historia significaba más allá de lo escrito en tinta (como el iceberg de Hemingway)...Había cierta épica y lucidez en Ulises Lima y Belano y en ese grupo de marginales, y luego esa especie de desilusión en los personajes de reparto cuando la juventud era pasado, y esa sombra tutelar o norte de Cesárea Tinajero, ¿quiénes son los que realmente están perdidos?... algo similar me pasó cuando ví Érase una vez en América, la última de Sergio Leone.... A veces pienso que algunas personas logran descifrar o rozar la trama secreta de las cosas, y que si nos disponemos adecuadamente a veces llegamos a ser parte de eso.... no sé. Antes de morirse, Bolaño dijo algo así como que la literatura era meterse de cabeza en la mierda y luego, abrir los ojos.

Facundo Miño dijo...

Hola Pablo, tanto tiempo sin saber de vos. la última vez que nos vimos eras un tipo soltero todavía. LLegué a la página 300 de Bolaño y paré porque se vendieron los ejemplares que había en la librería y tuve que devolver el que estaba leyendo.
Es una historia tan rara y atractiva a la vez que me genera sensaciones encontradas. Lo voy a concluir aunque dudo mucho que me anime a realizar una reseña. Y tengo bastante claro que no lo voy a leer dos veces.
Abrazo.