ESTELARES-UNA TEMPORADA EN EL AMOR

Estelares había generado gran revuelo con Sistema Nervioso Central, su disco del 2006 que los catapultó a las grandes ligas del rock argentino con una catarata de hits de alta calidad. Una temporada en el amor, su quinto álbum, funciona como el paso siguiente lógico en la obra de los platenses. Menos radiable que su predecesor pero poblado de canciones igual de urgentes y memorables, su nuevo registro navega en las instrumentaciones simples que forman parte de su adn compositivo.
Lo importante siguen siendo las canciones (esas a las que Moretti afirma haberles dado la vida) y no es necesario recurrir a orquestaciones complejas para demostrarlo. La experiencia adquirida por la banda le permiten dosificar su repertorio entre temas de indudable protagonismo mediático (al corte Cristal se le pueden sumar sin temor a equivocarse Melancolía y Las trémulas canciones, por ejemplo) junto a otros tracks que difícilmente tengan circulación masiva. Y allí radica uno de los grandes méritos de Estelares. Su permanente oscilar entre ambos estados potenciales y concretos no le resta calidad a su obra.
Las novedades respecto de discos anteriores son más bien pocas. Moretti sigue empecinado en redimirse de viejas acciones que lo acomplejan y remarcar su nuevo papel de hombre estable. "Aquella vez yo era un regio truhán, me burlaba de todas tus cruces" dice en Autobuses; "suelo ser un tipo fiel, supe ser un impostor" contrapone en Cristal. Ambas continúan la senda de "aunque no te haya hecho bien a mi manera te amé" (Aire, del disco anterior) o bien de la más antigua América ("los chicos toman drogas, yo ya no tomo nada").
De cualquier manera, el fuerte del compositor radica en el relato de historias de amor, fundamentalmente si se trata de romances truncos e intensos. Y salvo algunas excepciones las letras transitan por esos tópicos que le resultan tan afines al líder del cuarteto.
En lo estrictamente sonoro tampoco abundan los aspectos novedosos. Coros y melodías a lo beatle (Máscaras, Cuatro chicos), silbidos, algunos pianos desperdigados aquí y allá junto a las clásicas intervenciones de guitarra-bajo-batería. Los invitados de renombre no son tantos. Fito Paéz canta algunas estrofas de Autobuses, Ariel Rot toca la guitarra en Las trémulas canciones y los Super Ratones aportan coros en la vibrante Superacción. El oficio adquirido por sus integrantes le permite a Estelares plantarse ante la expectativa creciente sin mayores artilugios que sus composiciones y dejar una excelente imagen de su presente próspero. La relación con Juanchi Baleirón como productor (tercera reincidencia) parece alcanzar el punto más alto de su trabajo conjunto. Y resulta difícil imaginar que esa sociedad pueda lograr un producto más logrado que este quinto disco estelar.
Queda flotando una sensación tras escuchar todo el recorrido de Una temporada en el amor: madurez. El equilibrio perfecto entre los hits inmediatos y las canciones de autor así lo atestiguan. Todo lo que sugerían en sus dos obras previas se cristaliza en su nuevo registro discográfico. ¿Es el mejor de su repertorio? Resulta difícil responder esta cuestión. Sin embargo, está claro que es uno de los impresicindibles de la cosecha nacional 2009 y sus autores ingresan definitivamente al olimpo argentino del rock canción.

Hits: Cristal, Melancolía, Máscaras.
la frase: "veinte años no es nada si hubiesen sido decentes" (de la bellísima y tormentosa Un viaje a Irlanda).
tapa: melancólica.