RESISTENCIA SUBURBANA-CON LA FUERZA DEL MAR

Hubo un tiempo en el que todo parecía accesible para Resistencia Suburbana. Tras la repercusión obtenida con el notable La unión verdadera (que incluía hits de alta rotación como Rastone y Cada vez más yankis como destacados en un repertorio de enorme impacto), con la escena nacional en franco crecimiento, todo parecía dispuesto para que Luis Alfa y compañía dieran el zarpazo que su obra venía sugiriendo. Pero no ocurrió lo esperado: la pelota quedó picando dentro del área y la patearon a la tribuna cuando publicaron Cosas que nadie oía.
Un par de años después llega la ocasión de revancha para la banda bonaerense a nivel discográfico. Pero Con la fuerza del mar no logra recuperar del todo aquella posibilidad desperdiciada. El reggae áspero de dientes apretados que los caracteriza no ha perdido poder y hasta podría decirse que logra un sonido propio, de esos que uno reconoce con los primeros acordes. La viola al frente, los teclados con presencia dominante y una sección bajo-batería de indudable oficio.
Pero el aspecto compositivo se resiente si nos ocupamos de las letras. En Elevar, el tema bien power que abre el disco se suceden demasiadas rimas consonantes: ciencia, esencia, presencia, experiencia, coincidencia, diferencia, apariencia, transparencia. Uno puede aceptarla si se tratara de novatos pero, evidentemente, no es éste el caso. En El cerco se tornan repetitivos con el estribillo mientras las metáforas de lobos, ovejas y corderos ya no sorprenden. Por otro lado, sobrevuela un planteo algo simplista aunque no del todo malogrado en No lo hagas más, dedicada a un pibe chorro que hace sufrir a su madre con la actividad delictiva. Allí Alfa juguetea con su voz en dos tonos diferentes y le otorga un plus extra mientras la banda dispara una melodía con mucho gancho y solos de guitarra a cargo de Fabián Leroux, especialista en la materia.
Desde siempre Resistencia Suburbana se caracterizó por una posición combativa que se aleja premeditadamente de la asociación con la playita y música de fácil consumo que muchas veces el reggae trae aparejada. Sin embargo, esa distancia que el grupo marca de manera constante no alcanza para aceptar sin críticas ciertas obviedades en el mensaje. Además, no todo debiera reducirse al universo discursivo que postula pobres con riqueza y poderosos miserables. Esa narración termina agotando si se la plantea como único cristal para mirar, sentir y pensar la realidad. Es una postura que puede cargar con buenas intenciones pero necesariamente distorsiona.
De todos modos, Con la fuerza del mar presenta algunos buenos pasajes. Cuando se evapore la sangre, una pesadilla hecha canción, arroja un puñado de imágenes apocalípticas bajo un ritmo opresivo y se constituye en el mejor track del álbum. Un escalón más abajo se puede incluir Una luz (en la misma línea de Va a servir) y El fantasma cuyo sonido amable incluye unas cuantas frases certeras ("soy estrofa de poesía que a la policía no le cae bien", por ejemplo ). En ese mismo lote se debe mencionar al tema que da nombre al álbum, futuro himno para sus shows en vivo. El cover de Tiken Jah Fakoly continúa la senda del idioma francés que ya habían comenzado a desarrollar en su disco previo. La elección no es casual porque el solista africano es una de las voces más contestatarias del reggae actual. Y en la verba incendiaria, en la negación a rendirse, en la pose aguerrida, Resistencia Suburbana muestra sus mejores armas para dar batalla. Es una lástima que (una vez más) no logren mantener el nivel parejo en los casi 45 minutos que dura el nuevo disco. Otra vez la pelota se fue afuera.

Hits: Con la fuerza del mar, Una luz, No lo hagas más.
la frase: "echando leña al roots es como lo mantengo vivo" (Con la fuerza del mar)
tapa: alusiva.