LLEGÓ

Llegó. Cuando pensaba que todo sería bastante más lento, complicado, difícil y cuesta arriba se aprobó la ley. El matrimonio igualitario existe en este país. Es tan increible, casi surrealista. Ni pienso detenerme a rebatir argumentos con la iglesia católica porque, de momento, sería estéril. Apenas puedo colocar dos links a sendos artículos aparecidos en Página 12.
El primero corresponde a la directora de cine Alberina Carri. Allí relata las sensaciones que le provoca la aprobación de la ley y cómo se imaginaba ella que sería la adopción de su hijo por parte de su pareja en un futuro más bien lejano. El segundo lo escribió la periodista Marta Dillon (justamente pareja de Carri) hace dos meses atrás cuando contó ciertas peculiaridades de su familia junto a los vacíos legales existentes en aquel momento. La cantidad de links que uno podría incluir es interminable y elijo esos dos porque me parecen tan adecuados como emotivos.