jueves, 6 de enero de 2011

LAS REGLAS DEL JUEGO


Frente a una crónica existen dos factores de peso que suelo evaluar a la hora de leerla: la temática elegida y el modo de abordarla. Sonia Budassi es un nombre que mi memoria retenía desde cierto tiempo atrás. A la librería en la que trabajo había llegado Mujeres de Dios, un acercamiento al modo de vida de las monjas argentinas. Aunque no me interesa ese mundo agendé a su autora porque percibía cierta originalidad en el tópico encarado.
En el caso de Apache. En busca de Carlos Tévez, editado por Tamarisco, lo mejor viene por el otro costado. El acercamiento a personajes famosos dista de ser nuevo. Por ello, se necesita un elemento extra que resulte atractivo, una mirada que se destinga de las muchas ya existentes. Incluso el relato de fracasos para acceder a los personajes ya tiene numerosos buenos ejemplos (recuerdo uno, por ejemplo, de Juan Pablo Meneses y su infructuosos intentos con Manu Chao en la revista Etiqueta Negra).
¿Cuánto se ha dicho y escrito sobre Carlos Tevez? Muchísimo. ¿Qué aporta el libro de Budassi? Un punto de vista todavía no explorado en relación al jugador de fútbol. Desde la página introductoria la autora se presenta "una verdadera ignorante del planeta fútbol" que desconoce sus códigos internos, sus reglas de funcionamiento. Ese rol de outsider, acertadamente explotado en el libro, le permite a la escritora un encuadre original de su relato que oscila entre la crudeza y cierto aire de ingenuidad.
Las 70 páginas de Apache entrelazan distintas miradas sobre el jugador del pueblo y su entorno pero no se detienen únicamente allí. Por el contrario, el acercamiento a ese player que todos quieren para su equipo (de allí deviene gran parte del fervor popular que suscita) tiene como telón de fondo el gran circo mediático que trae aparejado el fútbol como negocio. En ese ámbito plagado de secretos en voz baja, amiguismos y de largas esperas para conseguir las palabras de los futbolistas, emerge la voz de la autora para narrar las peripecias que vive en su afán de entrevistar al ídolo.

Justamente su condición de outsider posibilita que las descripciones ofrecidas se alejen de aquellas que los futboleros solemos leer sobre el entorno. Porque casi no hay pasajes dedicados a partidos en sí mismos. Las pocas referencias a competencias oficiales tienen como objetivo explicar éstados de ánimo y obstáculos que derivan del resultado en la cancha e impiden la concreción del objetivo.
Budassi se vale de paralelismos con playmóviles y muñecos para graficar los actos de jugadores, allegados, managers, periodistas, agentes de prensa y fanáticos. La comparación es certera: cada cual atiende su propio juego pero ninguno puede despegarse del todo de esos códigos y reglas internas que, a veces, los transforman en simples marionetas. Aunque tengan millones acumulados.

3 comentarios:

Su Ciervo dijo...

la verdad que parece interesante... y creo que la fascinacion por tevez viene -aparte de sus dotes futbolisticos- dada por el hecho de que el mundo del futbol sufrió una triste transformación en los últimos 10 años, en donde pasamos de un estereotipo de jugador "guapo, quilombero"... culiado si se quiere (piensen en chilavert, ruggeri...) al estereotipo de jugador metrosexual, con sus botineras y sus salidas a boliches... en ese contexto, tevez representa un poco es antiguo jugador de potrero, que en vez del boliche va a ver a la mona, o se cruza en inglaterra con noel gallagher...

Miriam Eme Eme dijo...

Lectura de vacaciones! Tevez me resulta como el futbolista mas "familiar" ya que yo atiendo en un centro de zona oeste y hay cantidad de historias de pibes que centraron toda su infancia y adolescencia en "pegarla" con el fútbol y cuando no lo lograron (por distintos factores) se cayeron en un tobogán a máxima velocidad.
De paso aprovecho para desearte un muy feliz año y espero continuen las crónicas-críticas, la docencia y tu vida doméstica. En tus gustos musicales no te acompaño para nada, jaja!
Abrazo, Facu!!!! Yo siempre me doy una vuelta por los escritores amigos.

Facundo Miño dijo...

En el libro también está comentado como Tevez se convierte en una especie de marca en sí mismo porque sus sponsors utilizan su imagen e historia de vida (sobre todo lo de Fuerte Apache) para hacer marketing con eso.
Respecto de la diferenciación entre tipos de futbolistas de una década atrás y las "estrellas" más recientes, me parece interesante tu planteo, no se me había ocurrido. De todos modos, el caso de Ortega entra en ese primer grupo y no genera tanta atracción como Tevez. Para mí, la cuestión central es que los futbolistas actuales aceptan reglas internas sobre lo que se puede decir y lo que no, el clásico casette a la hora de declarar. Como Tevez, cada tanto, rompe el molde, sus declaraciones generan ruido. Y creo que se lo asocia con el jugador del pueblo por su origen bien humilde y por la garra que pone dentro de la cancha: por eso es que casi todos lo queremos en nuestro equipo.
Miriam, agradezco tus visitas y tus saludos. No importa lo de gustos musicales. Yo reconozco que cada vez me voy más hacia lo mestizo (me vengo matando con derivados de la cumbia y alucino con mis descubrimientos).
En el barrio donde yo vivía (que es el mismo donde ahora doy clases) vimos pasar una cantidad increible de jugadores que tenían condiciones suficientes para jugar profesionalmente. En muchos casos, la falta de conducta les jugó en contra, en otros tantos el tiempo necesario para consolidarse y mantenerse (cuando las necesidades económicas apremian el fútbol queda para después). Yo calculo que en estos últimos años los casos de los que vos hablás deben habrerse incrementado bastante.
Me voy al cumple de mi novia a 360 km de la ciudad de Córdoba. Mini descanso informático para mi.
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