martes, 11 de enero de 2011

LA GRAN APUESTA DE ENERO




Habitualmente el primer mes del año es el más pobre del mercado editorial. Los grandes caballitos de batalla se presentan hasta el mes de diciembre con la expectativa de explotar durante las compras navideñas. En ese contexto desértico, vale la pena detenerse en una revista literaria que va a contramano de cualquier tendencia editorial: Orsai.
Para contar este caso absolutamente atípico es necesario hacer algo de historia. Hernan Casciari es un escritor argentino que reside desde hace más de una década en España. Adquirió cierto renombre con el famoso blog de Una mujer gorda (luego transformado en libro y próximamentente adaptado al cine) y fue uno de los primeros blogueros en saltar el cerco digital hacia otros formatos con bastante éxito. Luego publicó España decí alpiste, en la que recogía algunas de sus experiencias como argentino viviendo en la península ibérica. Posteriormente, Gasalla decidió interpretar una obra basada en aquel libro y en los últimos años se convirtió en referencia obligada para hablar de la influencia de los blogs, la creación de literatura en la web y demás tópicos recurrentes.

En el segundo semestre del año pasado, el tipo volvió a ser noticia. Renunció a sus dos columnas (en La Nacion de Argentina y en El País de España), cansado de la reducción de sus columnas y de la constante necesidad de maquillar sus textos. Ese hastío lo decidió a embarcarse en una aventura que patea el tablero. Junto a uno de sus amigos de toda la vida armaron una revista literaria sin publicidad ni limitaciones en los textos. En el link de más arriba Casciari anuncia que la idea se basa en "ganas enormes de volver a leer largo y tendido" y postula que "cada colaborador escriba hasta que se le antoje".
Una primera lectura ubica el emprendimiento en la categoría de utopía. ¿Una revista literaria de papel en tiempos de internet? ¿Sin publicidad ni límites de extensión para quienes allí colaboren? Eso no puede funcionar es la respuesta que escuché y de la que me hice eco al enterarme de la "epopeya", como la definió el propio autor.
Allí no acaban las novedades del asunto. Porque además, Orsai pretendía llegar con precio diferenciado a todos los países de habla hispana. "
Queremos que la revista llegue a cada sitio donde haya alguien que quiera leer con serenidad, y que tenga un precio razonable para ese sitio. No importa si ese sitio se llama Madrid o se llama Cochabamba. Tiene que costar, en cada región, lo que cuesta un libro de tapa blanda. O es así, o no es".
Con esas premisas, el escritor promovió una campaña para que sus lectores convencieran a los libreros de cada ciudad para apostar en este producto. Los resultados fueron dispares (donde trabajo observé en vivo una de esas iniciativas de lectores con libros de Casciari en mano y una solicitud firmada con nombres y apellidos) pero el quijotesco proyecto siguió en marcha aún sin contar con el aval de aquellos. ¿Cómo solucionar ese eslabón faltante? Con los mismos lectores. Muchos de ellos se transformaron en distribuidores, compraron packs de 10 ejemplares por anticipado (sin siquiera saber los contenidos que tendría) y aguardaron la llegada de otros interesados para vender los restantes a un precio sugerido por la misma revista.
La enorme repercusión que obtuvo la aspiración inicial de Casciari y su coequiper Chiri Basilis generó un efecto bola de nieve que sorprendió incluso a sus propios impulsores: los 3000 ejemplares pensados terminaron siendo algo más de 10000. Basta googlear Orsai para darse una leve idea del revuelo que causó una publicación literaria antes de tener un número editado en las calles por su inédito sistema de distribución y su propuesta que elimina intermediarios y sponsors indeseados.
Sin detenerme en la cantidad de opiniones, análisis y comentarios que se expanden por la web, pedí una revista por internet y me pusieron en contacto con un lector-distribuidor que me vendió su ejemplar al precio anunciado: $52 a pocas cuadras de mi departamento. Sobre el tema se escribió y se va a seguir escribiendo en los próximos meses. Dentengo la historia más reciente para centrarme exclusivamente en los contenidos de este primer número y proponerlo como la única gran apuesta del mes de enero de este humilde espacio.
Las plumas que conforman el debut de Orsai son tan tentadoras como las ganas de apoyar una movida de estas inusuales y revolucionarias características: el mexicano Juan Villoro, Pedro Mairal, Hernán Iglesias Illa, Alejandro Seselovsky (se hizo deportar en Barajas para contarlo especialmente aquí), Carolina Aguirre, Sergio Olguín y hasta el magnífico Nick Hornby, entre muchos otros que todavía no tengo el gusto de conocer.
Por si todavía no alcanzara con todo lo escrito anteriormente, las 205 páginas están impresas en papel de calidad, cuentan con un sinnúmero de ilustraciones y cada artículo está presentado como un plato principal con su respectiva entrada previa y una sobremesa posterior. Habrá que estirarla hasta el mes de abril cuando el segundo número salga de imprenta.

Más info (mucha más): www.orsai.es

7 comentarios:

Adrian Andina dijo...

Gracias por pasarme el link prometido, muy ingenioso el artículo. Se vemos, y espero que pronto publiques que sos oficialmente lector-distribuidor y así metas presión para visitarte. Y para algún que otro lector de su blog a conocerlo :P

Michis en Munchen dijo...

Ei Facu, la idea de la revista con precio diferenciado no solo fue para países de habla hispana. Fue para todos los países donde había gente que quisiera leer orsai.

Facundo Miño dijo...

No está entre mis posibilidades convertirme en lector distribuidor, de momento.

No, no. El precio diferenciado es para todas las regiones pero con la idea madre de mantener un costo relativamente accesible/aceptable para cada continente. Además de llegar a casi toda Hispanoamérica y no sólo a México,Argentina y España.
Entre los distribuidores figura tu esposo. ¿Vendieron todas uds? Besos

Me voy de vacaciones oficialmente. Hasta la semana que viene

Miriam Eme Eme dijo...

Excelente artículo. Buenas vacaciones! M.

Anhedonia dijo...

Me alegra mucho seguir leyendo artículos respecto de Orsai. Yo leo el blog desde el 2005, y realmente, es casi una utopía lo que se generó en torno al blog. Ya me quedan pocos artículos por leer. Me pareció magnífica la revista y todo lo que promueve, además de hacerme sentir en comunión con gente que, si bien no conozco, sé que tienen las mismas ganas que yo de leer buenos contenidos. Saludos.

Facundo Miño dijo...

Gracias por los elogios y los saludos. A mi me parece increible lo que se consigue con credibilidad: plata, mucha plata por adelantado para comprar una revista que promete pero que hasta ese momento era más una incógnita desde el punto de vista del lector-comprador. No comparto muchas de sus posturas políticas pero las respeto. Y admiro el tesón de imponerse contra los lugares comunes y las tendencias del "mercado editorial". Sólo por eso merece todo mi aval y mi compromiso de comprar los próximos números.

Facundo Miño dijo...

Por las dudas aclaro que me refiero a Casciaro cuando digo:
"No comparto muchas de sus posturas políticas pero las respeto. Y admiro el tesón de imponerse contra los lugares comunes y las tendencias del "mercado editorial". Sólo por eso merece todo mi aval y mi compromiso de comprar los próximos números".