LA ÚNICA APUESTA DE SEPTIEMBRE

Aunque octubre ya promete a nivel editorial (sale, por ejemplo, Los otros, el nuevo libro de Josefina Licitra), resta todavía el artículo correspondiente al mes en curso. Incluso con la carretilla de novedades que la industria del libro produce cada 30 días, septiembre no fue una panacea para quien escribe. Por el contrario, costó bastante encontrar algún título de interés en el que valga la pena apostar algunas monedas.
En este caso, más que monedas habrá que hablar de billetes porque La izquierda exquisita & Mau-mauando al parachoques cuesta $135. Incluido en la colección Otra vuelta de tuerca (de color rojo furioso) de la editorial Anagrama, el libro de Tom Wolfe reúne dos textos que el autor norteamericano publicó en 1970 y cuya edición en castellano en aquella década correspondió a la misma casa que hoy lo vuelve a poner en circulación.
Aún cuando parte del encanto ha quedado en el camino (el prólogo del escritor español Eduardo Mendoza se encarga de contextualizar las condiciones de producción de ambos artículos), todas las reseñas se encargan de señalar los atributos de Wolfe. Ironía, humor ácido y corrosivo; rechazo de la "mirada objetiva"; mezcla de géneros y lenguajes, capacidad de observación. En suma, las cualidades que lo llevaron a estar considerado uno de los grandes nombres propios dentro del nuevo periodismo.
En La izquierda exquisita relata una reunión de la nata del progresismo norteamericano bienpensante con algunos representantes de las Panteras Negras, la organización de autodefensa que los afroamericanos crearon para combatir el racismo imperante. Con el tiempo, su posición política se radicalizó y se añadió la lucha de clases a la ya emprendida lucha racial. En ese marco, los encuentros y desencuentros entre ambos sectores serían objeto de interés periodístico y la de Wolfe es una de las mejores muestras al respecto.
En Maumauando al parachoques transforma en verbo el nombre Mau Mau de una guerrilla de Kenia para utilizar ciertos recursos atruibuidos a aquella en función de acciones imaginarias o virtuales que ciertos integrantes de los guetos estadounidenses hacían creer a los burócratas locales. Cuando los convencían, lograban acceder a subsidios y empleos en los servicios públicos.
Según la contratapa, el texto "trata de un peculiar arte de confrontación: las técnicas desarrolladas por los jóvenes militantes negros, chicanos e incluso samoanos, frente a la burocracia que intenta poner en pie el programa de ayuda contra la pobreza (...) Ofrece, asimismo, una visión muy lúcida de los conflictos raciales y étnicos norteamericanos". Esta última oración parece resumir el hilo conductor del libro en su conjunto.