LA HISTORIA DE NUNCA ACABAR. 1 PARTE

Incluso para los amantes de las reversiones y covers, los últimos años han significado una verdadera tortura. En el transcurso del 2006, el rock argentino se (auto)homenajeó reiteradamente.
El pobrísimo disco oficial, financiado por la Secretaría de Cultura de la Nación y producido por Lito Vitale, Escuchame entre el ruido y el interminable Cantando al salmón (aunque de innegable superioridad artística) funcionaron como coletazos revival de una larguísima tradición de tributar a artistas de todo tipo y calidad que existe en nuestro país . Los resultados de esos homenajes son (como casi todo compilado) desparejos. Aquí la primera parte de un informe sobre fenómeno que ojalá se detenga pronto.

Fuck You (1995):
Disco doble (una tapa roja y otra negra) para homenajear a Sumo. El espectro de artistas incluidos es por demás ecléctico. Están ANIMAL y Diego Torres, pero también Emanuel Aunque sea para descansar brevemente. Horvilleur, Aznar, los Decadentes o los Pericos. Se mezclan grandes versiones con otras realmente patéticas. Ejemplos del primer caso Pinini Reggae por A77AQUE o Estallando desde el océano magistralmente interpretada por Massacre. Ejemplos del segundo caso No tan distintos por el pibe del color esperanza y Mula Plateada por La Zimbabwe. Nada volvería a ser igual.

Gritalo Fuerte (1996):
Pésimo intento de versionar Kiss en castellano. Dentro de un nivel pobre y discreto (hasta mediocre) aparecían algunas bandas medianamente conocidas de la época como Gatos Sucios, junto a otras noveles e ignotas como Cruz del Sur o Elmer. Sirvió únicamente para que las bandas participantes aumenten su currículum. Para nada recomendable. Actualmente descatalogado por razones bastante obvias.

Tributo a Sandro, un disco de rock (1999):
Rara avis en el mar de compilados por su alto handicap individual en un contexto general aceptable. En el período previo a la actual explosión del rock nacional logró un par de hits destacados.: Divididos ("Tengo"), Attaque 77 ("Dame fuego") y Bersuit ("Una muchacha y una guitarra") sobre todo. Sin embargo, las palmas se las llevan los Fabulosos Cadillacs con Por ese palpitar, el punto más alto de la placa. Leon Gieco ya comienza a dar muestras de su enorme potencial para este tipo de trabajos versinando de manera soberbia Si yo fuera carpintero. Sería uno de los pocos que mantendría el nivel con el paso del tiempo. En cambio, Cordera daría el único paso firme en el terreno de las versiones. Todas sus aparicipaciones posteriores dejarían mucho que desear.

Gracias Totales (1999):
Subtitulado como un "tributo bizarro a Soda Stereo"y editado por el sello independiente Dulce Limón. Brillante arte de tapa que ilustra este post. No es exclusivamente argentino porque participaron bandas de Chile y de Colombia.
Planteado como plataforma de presentación para una serie de agrupaciones del circuito under, sólo Timmy O Tool se mantiene vivo hasta la actualidad. Desde punk hasta electrónica pasando por el hardcore y el metal (clásico y moderno). Elogiado por el mismísimo Cerati por tratarse de un producto genuino que no intentaba colgarse de los restos de Soda Stereo, sin sellos poderosos atrás del éxito. Muchas de las bandas participantes reincidirían luego con Fogón (2001), un tributo virtual a Los Fabulosos Cadillacs.