TIERRA ADENTRO

Hace ya unos cuantos años, una banda proveniente de Villa Mercedes, provincia de San Luis, comenzó a visitar nuestra ciudad con relativa frecuencia. La rareza inicial de encontrar un grupo cuyano como invitada de Nonpalidece y Resistencia Suburbana, poco a poco, fue dando paso a una sana costumbre y Kameleba (de ellos se trata) se transformó en un vocablo familiar para los habitués de Casa Babylon. Se fueron ganando la simpatía y adhesión del público en base a sus correctas interpretaciones en clave reggae roots y el carisma de su cantante (quizás no muy dotato de variantes vocales pero cumpliendo en lo suyo).
Un disquito pequeño y humilde (aunque fresco e intenso), editado de manera independiente les servía de apoyo para darse a conocer y abrirse camino dentro de la escena. Allí se presentaban como una banda de género, cultora del reggae roots con abundantes referencias a elementos rastas, respeto a la naturaleza y búsqueda de la esencia para escapar del dolor y la opresión. No eran particularmente originales pero la unión de todas esas facetas de manera adecuada permitía esperanzarse con el crecimiento lógico para aquellos que logran destacarse por sobre la media.
Sin embargo, su lugar de origen se presentaba como una traba casi insalvable por las distancias existentes y las dificultades lógicas de quienes no pertenecen a terriorios cercanos a la capital de nuestro país. Karamelo Santo o Cabezones (por nombrar sólo algunos casos conocidos) servían como muestra de la regla según la cual las aspiraciones en las provincias rápidamente chocan con un techo difícil de superar y Cielo Razzo era la excepción que la confirmaba.
De cualquier manera, Kameleba podrá por el momento evitar esa máxima y editará este año una nueva placa de estudio cuyo título será Sueño que va. Saldrá por Pop Art y será distribuido por Sony-BMG. Algo muy poco frecuente para una agrupación provinciana. La producción artística estará a cargo de Goy Ogalde y Lucas Villafañe (de Karamelo Santo).
Respecto del nuevo disco, Darío Alturria (vocalista de Kameleba) considera un sueño hecho realidad la participación del cantante Nestor Ramljak de Nonpalidece como voz invitada en una de las canciones y señala su visión del vínculo establecido con la banda del Tigre: "tenemos una suerte de padrinazgo artístico por parte de Nonpalidece. Creo que somos como una plantita que ellos riegan cada vez que salen al patio de interior del país. Es una de las bandas mas influyentes del reggae sudamericano y por sobre todas las cosas unos de lo grupos humanos mas ricos y poderosos que hayamos conocido".
Según Alturria la mayor diferencia con respecto a la Capital es de tipo tecnológica: "las grabaciones de las bandas de Buenos Aires son más fieles. No sólo hay mas técnica, sino que también hay mas técnicos que entienden como debe sonar un riddim de bajo y batería de roots reggae. Grabar y tocar allá no está al alcance de muchas bandas del interior".
Y agrega una diferencia notoria en cuanto al modo de vida diferenciado entre la metrópoli y las provincias: "el músico del interior es más inocente, y eso nos beneficia desde algún lugar. La vida se desarrolla a un ritmo más lento, más natural, esto suma a la hora de conseguir una sensibilidad y una armonía que son fundamentales a la hora de tocar reggae de raíces. Para nosotros cuidar nuestras raíces es escuchar a nuestros abuelos hablar de folclore cuyano y conservar nuestra tonada y fonética en el cantar".
Finalmente, en lo referido al auge del reggae en Argentina, el vocalista señala que seguramente existe una moda pero destaca los efectos positivos que trae aparejados una difusión mayor a la habitual: "por un lado se ha puesto de moda un reggae en castellano influenciado por el reggae con contenido. Las bandas que encabezaron la movida son sutiles en lo musical, tienen un mensaje honesto y transformador. Esto hace que aunque sea desde la moda a alguien le quede otra alternativa frente a otras opciones que tienen que ver con el reviente y la indignidad del ser".
Bastante claro ¿no?.

web oficial: www.kameleba.com.ar