YA ME ABURRÍ

Ayer llegúe cerca de las 16:30, cuando el sol pegaba bastante fuerte, a Ciudad Universitaria (no era el Parque Sarmiento como se anunciaba) para observar la parada local del Pepsi Music. Apenas un ratito después comenzó a tocar Los Cocineros. El sonido durante su set fue deficiente porque la voz sonaba muy por encima de los instrumentos. No obstante, el grupo se las ingenió para entretener a sus seguidores (ubicados bien cerca del escenario) mientras la gran mayoría del público comenzaba a llegar y elegía las escasas sombras existentes para acomodarse en la dulce espera de la aplanadora.
Con puntualidad inglesa, Divididos se hizo presente sobre el escenario a las 18, tal como estaba estipulado. De excelente humor y con mejoras evidentes en la cuestión sonora, el power trío ofreció un recital de dos horas reloj exactas.
Mollo tocó con una botella de gaseosa, con los dientes y con alguna que otra zapatilla (le tiraron muchas para disputarse ese privilegio). Arnedo y Catriel Ciavarella alargaron varios minutos el final con una versión extendida de Mejor no habar de ciertas cosas cuando Mollo ya había regalado las cuerdas de su guitarra y casi nada mas. Escasas novedades para destacar en un show que trasncurrió en piloto automático aunque con varias sonrisas arriba y abajo del escenario en un marco de buen clima generalizado.
Lo mejor estuvo en los covers ( Sucio y desprolijo, Next week, Despiértate nena y el ya mencionado Mejor no hablar), en las frases de Mollo ("no matemos a nadie" pidió luego del eterno cantito de Luca no se murió y la oportuna "me parece que ya está" dedicado a los que no atendían el show y se divertían golpeando las pelotas inflables de Pepsi largadas al público). El 38 y Aladelta son clásicos que nunca agotan y Como un cuento es mi favorita de la última década del grupo.
Seguramente recibiré cuestionamientos varios por mis palabras pero no puedo evitar referirme al aburrimiento que pasé por momentos. Media hora después de iniciada la presentación lancé al aire mi primer bostezo. Hace añares que no compro entradas para verlos en exclusiva. Es absolutamente indiscutible que todos sus integrantes son grandes músicos, de una cualidad técnica sobresaliente. Pero no me alcanza. A veces creo que Divididos es especial para músicos admiradores de su talento. No creo que mi opinión sea generalizada ni mucho menos pero la aplanadora me emociona poco y nada aunque me esfuerce por darle nuevas oportunidades.
Finalmente, sugiero a Pepsi que busque algún asesor para la elección de lugares adecuados para eventos masivos con entrada gratuita. El de ayer era díficil de superar en cuanto a lo poco funcional para este tipo de eventos: en muchos sectores era casi imposible ver el escenario con comodidad.