LO ATAMOS CON ALAMBRE

Entre los miembros de mi familia circula con insistencia la idea de mi viejo arreglando casi cualquier desperfecto con una botella de coca. Es una adaptación casera del clásico lo atamos con alambre. En su visión pragmática de cualquier asunto la funcionalidad de los objetos se ubica por encima de cualquier aspecto estético o de sentido común.
Según puede verse en el sitio There I Fixed It, mi progenitor no está solo en su cruzada. Todo lo contrario: es apenas un iniciado en la temática al lado de las imágenes que ilustran este post. Otra de esas páginas ideales para perder el tiempo admirando ideas desopilantes de todo tipo y calaña.