domingo, 27 de marzo de 2011

ENTREVISTA CON EL HOMBRE ORQUESTA




Daniel Flores es el tecladista de Satelite Kingston, una de las bandas referentes de la escena ska latinoamerciana. Publicó el libro La manera correcta de gritar (una indispensable investigación sobre la historia del ska en nuestro país) y participó como uno de los autores de Gente que no, obra colectiva dedicada a malogrados grupos postpunks y darks que a fines de los ochenta generaron ruido en el under porteño. Pero su currículum es bastante más extenso y diversificado.
Su capacidad multifacética es visible en Satelite in blog, la bitácora que nació como brazo digital de su banda y que fue mutando hacia un espacio en el que se combinan noticias referidas a la escena ska y alrededores; relatos de viaje que su autor realiza como parte de su trabajo cotidiano
(periodista en la sección Turismo del diario La Nación); punto de encuentro y discusión para buena parte de músicos y seguidores de ese género en la Argentina y más allá también. Allí hay comunidad, peleas, gastadas y reclamos. Es casi como una comunidad virtual amistosa a gran escala en la que el músico/periodista se entrevera como uno más de los comentaristas aún cuando buena parte de los contenidos sean de su autoría.
Por ese motivo, conversar con él y hacerle algunas preguntas me resultaba sumamente valioso. Casi un año atrás, vino a Córdoba con su banda para participar de una fiesta Bubamara. Amablemente accedió a charlar conmigo. Mi vida caótica del 2010 y algunos inconvenientes técnicos del grabador analógico demoraron mucho más de la cuenta la publicación de la entrevista que viene a continuación. Pese al tiempo transcurrido, creo que todas sus respuestas siguen vigentes y son válidas. Es larga pero todo lo que dice me parece interesante.
Ojalá disfruten esta entrevista con un hombre orquesta.


Sacaron disco nuevo. ¿Podrías definirlo brevemente?

Es el quinto disco de Satélite Kingston, lo grabamos el año pasado (NDR: se refiere al 2009) y tiene 14 temas nuevos. Es el nombre de uno de los temas y es una letra medio metafísica: tiene que ver con el enemigo interno de cada uno. Nos pareció un título simpático porque da una connotación de película o literario. Tiene una cosa medio narrativa, no sé por qué pero la tiene. Es un nombre fuerte. Quedó así.
Simplemente.

¿Cómo se vinculan con las fiestas Bubamara?
"Nuestro trombonista es uno de los co-organizadores. Y además somos amigos de sus amigos también. Entonces se da una cosa medio como de tribu: si bien no hacemos música balcánica que es el fuerte de la fiesta, somos público y amigos, desde que empezaron tocamos en ella. Lo que hacemos aunque entra por otro lado, funciona. Nos gusta. A la gente que va a las fiestas suele gustarle lo que hacemos. La cosa festiva, los vientos, la música instrumental son puntos de contacto. No cualquier banda puede tocar en las Bubamara, supongo. Como poder puede, pero no va a encajar del todo bien más allá de que sea buena o mala. Por lo general lo nuestro cae simpático.

¿Por qué al ska le cuesta generar la repercusión que sí obtiene el reggae?

Es una escena con fuerte vocación underground. No quiero ponerme demasiado técnico pero
, como escena, en algún punto el ska es un sistema de códigos culturales que son underground por definición. No funcionaría en términos masivos, excepcionalmente puede haber unos Cadillacs que aparecen, unos hits y la moda del ska, eso desaparece muy rápido. Pero la identificación a mediano o largo plazo con la escena ska, es una identificación con una serie de códigos que son alternativos y minoritarios por definición. En algún momento dado, algún tema puede gustar. No es una música inaccesible, le puede gustar a cualquiera pero como identificación de escena, a diferencia del reggae, el ska tiene como una personalidad independiente y alternativa y underground. Eso no lo hace ni mejor ni peor, lo hace distinto.
La gente ska es minoría incluso en los recitales ska. Vos vas a un recital y de las 100 personas presentes hay 10 que están lookeados. Y no sólo es lo superficial como podría ser la ropa sino que conocen más de la cultura ska. En las bandas la minoría de los integrantes son los que están realmente en el tema. Es una subcultura, como tantas otras, los rockabilly, los skinheads, esta es una subcultura más.

El reggae, en cambio, es más amable con el público masivo. Pero no creo que se deba medir en términos de si le cuesta o no. A mí no me cuesta nada. No lo hago para alcanzar ninguna cosa. Ahí no hay ningún conflicto de mi parte.
Justamente, en términos de mercado, es un producto que probablemente no sea muy atractivo. Aplica a un público no muy amplio. Pero, a la vez, tenemos esta ambivalencia, como te decía antes. No estamos hablando de música experimental, no es rock progresivo alemán de la década del setenta, o sea realmente lo puede escuchar cualquier persona. Es más, la gente tiende a decir que le gusta con cierto nivel de compromiso. O sea que a la vez, es interesante para el mercado.
Satélite Kingston tiene esa ambivalencia de no convocar multitudes pero ha podido viajar. Estamos por ir a Brasil por quinta vez, hemos viajado por Europa, giramos por el país, edita
mos 5 discos, todos se han agotado en su momento. Creo que el género tiene esta cosa de poder manejarse en términos underground pero con un nivel de acceso a ciertas cosas que está muy bien también.

¿Qué bandas ska de Argentina podrías recomendar? ¿Qué bandas te gustan?

Dancing Mood tiene muchos elementos interesantes pero ya no necesita ser recomendada.
Hay muchas bandas que me gustan . Hay uno que se llama Sayonara Bastard con la que tocamos hace poco. Son buenísimos. Ska Beat City, los Hamptons, Los Aggrotones, The Crubs Corporation. Para lo limitado que es el público son muchas buenas bandas. Ska y afines: Diega & The No Vocals. Por suerte ahora en una entrevista vos tirás nombres y todas tienen my space o vídeos en You Tube. Es muy fácil poder escucharlas para quien le interese, y todas éstas tienen material muy bueno para escuchar.
En el blog de Satelite Kingston, que es un blog que anuncia las novedades de la banda pero también incluye otro tipo de contenidos, hicimos un compilado de bandas. La mayoría de las que recomendaría está ahí. Es un compilado de 16 temas, la mayoría inéditos, muchos cedidos y grabados para el blog. Ahí hay un montón de bandas interesantes.


¿Cómo se armó ese compilado?


Ya no me acuerdo bien. El año pasado (NDR: otra vez se refiere a 2009) pasaron muchas cosas entre libros, shows, trabajos, viajes y esas cosas. Ese compilado se armó en diciembre, en la Rolling Stone salió un comentario, tuvo una trascendencia interesante. A veces no salen comentarios de los discos de Satélite y éste salió comentado. Lo bajó mucha gente. Los blogs se convirtieron en vehículos de distribución de mucha música gratuita, la gente entra a los blogs a bajarse música. El nuestro nunca fue de ese tipo, sino más bien de lecturas, de discusión y de difusión de información. No de bajar música. No porque esté en contra de bajar música. Ni siquiera sé si estoy a favor o en contra de bajar música de internet. No era la función de este blog. En un punto me pareció que, al estar bastante relacionado con muchas bandas, tenía la oportunidad de hacer con mayor facilidad (por tocar con otras bandas, porque hay ex integrantes que tienen otras bandas, porque actuales integrantes tienen otros grupos y proyectos).
Por una banda como Satélite Kingston pasan muchas referencias cruzadas. Me parecía que tenía la facilidad para juntar una cantidad de buenos temas y hacer un disco de descarga gratuita que circulara y funcionara como difusión de esos grupos. Por eso se hizo también un documento con texto, explicando quién es quién. Me parece que estuvo bueno. Algunas bandas por ahí no tan conocidas obtuvieron difusión, sin hacerse famosas, obvio (risas).
De hecho el título es Volumen 1, o sea que hay intenciones de hacer otros más (NDR: en febrero de 2011 se publicó el segundo volumen).
Es algo que cuesta hacer muy poco y tiene un potencial de difusión muy interesante. Obviamente pusimos un tema nuestro.
Ojalá nos propusieran cosas así desde otras bandas. Algunas cosas hay. Si tenés un medio como el blog, en el que por suerte entra mucha gente, o tenés posibilidades de mandarlo a blogs de afuera para que los suban (como ocurrió) es un espacio ganado que se puede aprovechar. Es otra oportunidad de hacer algo creativo. Básicamente es eso. Y sin costo porque antes tenías que masterizar y fabricar el disco. Ahora eso no hace falta porque te mandan los temas por mail. Nosotros diseñamos la tapa, le dimos un orden, le dimos un concepto, pusimos un título, se hizo una selección. Es todo un trabajo, pero con el trabajo no hay problema. La plata sí puede llegar a serlo, el trabajo no. Sin inversión podés hacer algo interesante.

En general sucede que las bandas argentinas son mucho más populares que los artistas jamaiquinos que vienen a tocar al país. ¿Tenés alguna explicación al respecto?

El público argentino consume bandas argentinas y los próceres que viene por allí no tienen la difusión ni el reconocimiento que quizás merecen.
Es curioso. De la cantidad de gente, de público que va a ver bandas de reggae, hay que pensar que es público de la banda y no necesariamente de reggae en general. Pero este fenómeno es algo que tuvo que pasar.
A ver, empezamos de nuevo. Si Nonpalidece o Los Cafres o Riddim o Dread Mar I quieren hacer carrera y vivir de lo que tocan en Argentina, necesariamente tienen que hacerlo para un público que va más allá de la escena reggae. Tienen que convocar a un público al que le gusta o le cae simpático el reggae pero no necesariamente es culto en el género y conoce más allá de Bob Marley. Aunque esas bandas toquen reggae es un error pensar que la gente que los va a ver sabe de reggae. Entonces, es muy normal que no les interese el reggae más allá de su banda favorita que puede ser cualquiera de éstas. Lo cual es absolutamente lícito, en cuestión de gustos todo es lícito.
Pasa en Dancing Mood: tiene un público que supera ampliamente, muy ampliamente el ska en Argentina. Si se hubieran quedado con el público de ghetto estarían tocando para muy poca gente. Para tocar para un público mayoritario necesitan trascender esa escena, necesitan saltar el alambrado del corralito de la escena. Con otros géneros supongo que pasa lo mismo. Por ejemplo cuando surgieron los Stray Cats en los ochenta. Obviamente no los iba a ver la gente que escuchaba rockabilly sino que los iba a ver gente que escuchaba otra música también. Pasa esto. Cuando alguno de éstos toca con algún prócer del género el público no tiene la menor idea de quién es, salvo algunos pocos; otros no tienen idea y no quieren tenerla, otros no tienen idea pero se interesan y están los que sí conocen y siempre son una minoría. Y están los que conocen y no les gusta y los que conocen y sí les gusta. Esos son muy poquitos. No es que Los Cafres pegan un hit y la gente sale corriendo a comprar discos de esos próceres. No tienen donde comprarlos tampoco, ni siquiera los de Black Uhuru.


¿Pasa en otros lugares o es un fenómeno argentino?


Sospecho que sí. En algunos lugares. No sé cuales. Pienso que sí. Para que una banda empiece a llevar público tiene que ir más allá del público del género en particular. Marley mismo tenía un público que iba mucho más allá del público reggae. Si Marley tocaba con los Congo que para él debían ser unos próceres, la gente que lo iba a ver no estaba interesada. Tampoco me gusta pensar en términos de justicia o no cuando una banda tiene o no la repercusión.
Es raro. Incluso yo lo estoy relativizando pero tampoco es tan relativo porque a vos te gusta una banda de reggae argentina y te gustó: sentiste el bajo, sentiste la batería, sentiste cierta cadencia, cierta métrica, cuando viene uno que ostensiblemente lo hace, si no mejor, probablemente mejor pero además con una cosa más personal, más auténtica (una palabra peligrosa) y está ese bajo, está esa batería, están esas cosas que te gustaron del otro, con una misma actitud de apertura y de ganas de escuchar, debería interesarte.
Y sin embargo la gente no tiene esa mínima apertura, esa mínima atención para abrir la oreja. Está bien, no lo conozco pero si me gusta el que lo hace acá, hay grandes posibilidades de que me guste el tipo que lo hace allá.
En general cuando los traen es porque les gusta y porque son referentes e influencias para los mismos grupos. Nosotros mismos hemos invitado amigos de afuera que vinieron a tocar porque nos gusta lo que hacen, es distinto porque nuestro público es más de ghetto y, en general, les interesa escucharlos porque viene tan poca gente que cuando viene alguien está más atento.

¿Ustedes como grupo se sienten referentes del género?


Tendría que decirlo otro. Por cuestiones objetivas, tenemos cinco discos, tenemos una obra. Cuando se habla del género ves que te mencionan, por una cantidad de años también. O por nuestra participación en otros proyectos. El blog tiene un lugar en la escena también. Es una escena tan chiquita también que
tampoco no es el gran mérito. En donde es algo más meritorio y ahí si podemos hincharnos más en cuanto a que seamos referentes es en Latinoamérica.Es más polémico, si querés, pero algo de eso pasa. A mí me ha tocado viajar y conocen el grupo. Nuestros discos se editaron y circulan. Nos escriben constantemente de México, de Venezuela, de Chile, de Colombia. Algo pasa por el grupo y los años acumulados, supongo, no son en vano. Pero necesariamente estamos forzados a ser referentes. Hay tan pocas bandas y nosotros duramos bastante tiempo que no queda otra aunque no como influencia.

Volviendo al reggae y a la difusión de los próceres extranjeros, ¿no es un riesgo que la escena carezca de referentes externos?

Acá cada banda hace su camino.
Al reggae argentino le pasa lo mismo que le pasó a otros géneros antes. Podés tomar el caso de los Paranoicos y también pasó con los Cadillacs. En su momento, cada provincia del país tenía su banda onda Cadillacs: no una banda ska, sino onda Cadillacs. Hoy desde hace algunos años, tenés en cada espacio urbano de ciertas dimensiones, una banda onda Cafres u onda Nonpalidece. No es una banda de reggae pura o dura, sino una banda onda Cafres, lo cual para ellos debe ser muy importante. Obviamente el reggae que puede hacer esa banda se pierde algunas cosas en el camino, dicho en términos pesimistas; en términos optimistas es interesante que haya como una cultura que se autoabastece, que haya referentes locales importantes también es groso. Los Cafres no son referentes sólo acá en Argentina sino que lo son en toda Latinoamérica.

2 comentarios:

andres dijo...

muy buena!

Facundo Miño dijo...

Muchas gracias. El mérito es del entrevistado que dijo cosas intersantes y sabe desde donde ubicarse para decirlas.