domingo, 26 de julio de 2009

GENIO Y VIILLANO


Mes y medio atrás me enteré de la existencia de un documental sobre Hunter Thompson. Como no pude asistir a la función que brindaba el Cine Club Municipal Hugo del Carril recurrí a la bendita internet para obtener la chance de ver Gonzo. La vida y obra del Dr Hunter S. Thompson.
Estrella literaria norteamericana y auténtico símbolo de lo políticamente incorrecto; creador del periodismo gonzo (un estilo en sí mismo) y
redactor mítico de la revista Rolling Stone; bebedor compulsivo, consumidor de drogas militante y candidato a sheriff en el condado de Pitkin (Colorado); amante y coleccionista de armas; dueño de excesos de toda índole, lúcido analista de su época a la vez que fabulador conciente, el tipo se convirtió en una verdadera celebridad desde fines de los años '60 hasta su suicidio en el 2005.
Honestamente sólo leí Días de ron y Mescalito, compré pero todavía no abrí Miedo y asco en Las Vegas (probablemente su obra más conocida) y creo que por el momento no hay ediciones disponibles de otro libro clásico dedicado a los Hell's Angels. Aún así, con los riesgos que implica tener noticias fragmentadas sobre su persona, me sumergí en el documental porque su figura resulta muy atractiva.
Pensemos en el contexto de la sociedad norteamericana de los dorados sesenta, con la guerra de Vietnam como telón de fondo, el hippismo en su apogeo y los primeros indicios serios sobre la mentira del American Way of Life.
En ese marco, Hunter Thomspon hace su aparición estelar con artículos polémicos en los que retrata la vida de los
Hell's Angels (convivió con ellos casi un año y terminó recibiendo una paliza por algunos de aquellos textos), despiadados y hasta mentirosos perfiles de algunos candidatos presidenciales y crónicas basadas en sus experiencias con drogas de cualquier tipo y calibre. Con el tiempo, el escritor va creando un estilo particular de periodismo que denominó gonzo: el cronista deja de ser un simple observador externo y participa activamente en lo que termina siendo noticia e incluso se convierte en el actor principal de la narración. Un tipo que se dedica constantemente a ir más allá de lo permitido, en borrar los límites establecidos sin que le importe absolutamente nada más allá de derribar las fronteras que encuentra a su paso.
El documental recoge gran parte de esa etapa a través de los aportes de compañeros, amigos, editores, políticos y biográfos para construir un relato minucioso de la leyenda. Hay algunas secuencias de archivo sobre su candidatura a sheriff impresionantes con campañas a favor de la legalización de drogas y planes radicales sobre el uso de la tierra que merecen ser vistas más allá de la simpatía que pueda despertar su figura.
Es probable que, en cierto modo, la mirada sea algo benevolente con el personaje que intenta retratar. Por supuesto, como sucede en estos casos, tras su muerte gran parte de sus derrapes y actos quedan diluidos bajo cierto aura de indulgencia y compasión.
Sin embargo, este Life and work of Hunter S. Thompson se acercar al mito sin glorificar todas sus acciones y constituye un interesante punto de partida para acercarse a su obra literaria con cierto conocimiento de su tormentoso y particular estilo de vida.
El film, editado en 2008, fue dirigido por Alex Gibney, un reconocido documentalista, y está planteado como la biografía definitiva del autor del gonzo. Lo conseguí en Taringa (lo bajé en 14 segmentos) pero seguramente circula en algún torrent.


Bonus track: ya publiqué el link antes pero vale la pena volver sobre un muy buen artículo que apareció en Radar en julio de 2007.

3 comentarios:

Facundo Miño dijo...

No se si es el horario de madrugada o qué otra extraña razón pero tanto el disco de KS como este post me salieron en una sentada frente a la PC, dejando de lado mi habitual estilo analítico que tarda una semana en escribir 5 párrafos de morondanga. Todo es muy raro.

Petra von Feuer dijo...

¡Y yo justo venía a decirte que me parece que este artículo está particularmente bien escrito! Yo que vos dejo la reflexividad redactora para siempre y le pongo fichas a este nuevo camino espontáneo. Aunque esas elecciones no siempre suelen ser voluntarias...

Facundo Miño dijo...

Ja ja. Vos creés? Es muy difícil dejar de lado tu estilo habitual tan analítico que a veces te juega en contra, por ejemplo para tomar decisiones...
Tomo en cuenta tu recomendación y veremos que pasa.