sábado, 25 de julio de 2009

KARAMELO SANTO-EL BAILE OFICIAL


¿Dónde graban las bandas argentinas sus shows en vivo que forman parte de su discografía oficial? Por regla general en Obras (el gran templo a nivel simbólico) o en Luna Park las de mayor convocatoria; en El Teatro aquellas que gozan de cierto respaldo popular pero sin llegar a la masividad. Karamelo Santo, integrante de ese segundo pelotón, rompe los esquemas habituales y traslada el registro a la ciudad de La Plata, alejándose de las oficinas que Dios tiene en Capital Federal. Fruto de la casualidad o surgida de una búsqueda intencional, los mendocinos de La Boca se apartan de las fórmulas tradicionales desde la gestación misma de El baile oficial.
A la hora de formalizar un disco en vivo que reemplace a los piratas que circulan por la web, Karamelo Santo no se anduvo con chiquitas: 27 tracks dan cuenta de la importancia que tiene este registro para la banda. Intenso y poderoso, El baile oficial dispara 25 minutos a ritmo arrollador con clásicos de antaño (Soy cuyano, Guerrillero) y nuevos himnos (La lava, No anda) hasta brindar el primer descanso a su público cuando la melancólica Piedra en el agua da pie a las primeras y escasas palabras de Goy Ogalde. Pero se trata de apenas un oasis de tranquilidad en un contexto caracterizado por la energía desbordante del directo del grupo y la respuesta acorde de su público. La fiesta continúa con cumbias contagiosas (Nunca, Vivo en una isla) y covers de todo calibre (So much trouble in the world, El alcatraz, Papa Noah) que muestran la versatilidad de la banda para interpretar temas ajenos y reversionar canciones propias. Segmentos nuevos, cambios de ritmo, letras modificadas que oxigenan sus canciones insignia y otorgan fresucura a sus recitales.
Sin interés de sonar como si estuvieran en un estudio, la fidelidad por las versiones originales queda desplazada por la espontaneidad, el virtuosismo por la intensidad del show. Los roles vocales quedan claros: Goy aporta el costado reflexivo y voluntarioso, Piro es un auténtico agitador de palabras incendiarias y Gody se mueve como el necesario equilibrio entre ambos estilos. Recién en el final con una version desquiciada de Han matado un niño (que lamentablemente quedó afuera del formato cd por cuestiones de espacio) el agite se hace presente en las voces de los tres comandantes de la nave santa. Desde atrás, el resto de sus compañeros acompaña con eficacia aunque la sección de vientos se luce en varios segmentos del show. A la hora de mostrar sus armas, los cangrejos de río que no quieren ser estrellas de mar demuestran y comprueban que un disco en vivo puede contagiar y ser convincente sin demagogia ni protagonismo estelar del público.
Los referentes sonoros se entremezclan en igualdad de condiciones. Clash, Marley y Luca Prodan tienen la misma estatura que Markama o Rubén Blades.
Además hay citas menores a Kapanga, Los Simpsons, la canción Macarena y un sinfín de etcéteras. El ska y el punk conviven de manera armónica con la cumbia y el folclore norteño hasta convertirse en una marca de identidad.
A esta altura de su carrera Karamelo Santo lleva 15 años de actividad constante. Sin alardes de niña bonita, continúa su búsqueda de canciones a mitad de camino entre la mirada regional y sonidos de world music sin perder un ápice de su frescura provinciana. El baile oficial los encuentra probablemente en el momento de mayor
reconocimiento y creatividad. Sus frecuentes discos de estudio del 2004 a esta parte y la aceptación de sus nuevos temas (incluso a la altura de los clásicos inoxidables) lo confirman. La placa recrea la intensidad de sus performances sobre los escenarios en las que abundan festejos y posturas políticas concretas, plagadas de una multiplicidad de colores y sabores que transforman a KS en una receta saludable y adictiva.

Hits:
¿todos menos Adiós gallina? Si hay que elegir me quedo con El alcatraz y Papa Noah pero es difícil que sean los preferidos del resto.

la frase: un par por lo menos. "Hay tantos nervios porque esto queda para siempre" (Goy, entre la sinceridad y la grandilocuencia al hablar de la importancia de la fecha y recordar a los compañeros de ruta que se quedaron en el camino). "Una que ya es patrimonio de la humanidad" (Piro, al presentar el cover del prócer mundial Bob Marley).

tapa: alucinante. Quiero una remera que reproduzca su portada (bis).

Aclaración extra: todo lo escrito hasta aquí fue expresado desde esta posición.

1 comentario:

Facundo Miño dijo...

Puedo escribir mucho más sin quedar conforme con el texto final del blog. Los detalles para contar también son muchos pero me los guardo.
Vale la pena aclarar que hoy viernes (apenas acaba de llegar el sábado cuando publico el comentario) escuché por primera vez el disco. Me salió casi de un tirón la reseña, probablemente influido por ciertos elementos comunes con los shows de KS: las decenas que vi en vivo y en directo y el puñado de presentaciones en radios que atesoro en mi disco duro.